El 29 y 30 de junio tuvieron lugar los exámenes EFPA España, y los días 10 y 11 de julio se celebraron exámenes de la misma materia, por parte de la Universidad Francisco de Vitoria, para poder conseguir certificación de conocimientos de asesoría financiera, requeridos por MIFID II.
De los que han seguido el curso, destacar que el porcentaje de aprobados en los exámenes de la Universidad Francisco de Vitoria ha sido del 84%, siendo del 80% los que han superado el examen de EFPA España. Esto demuestra esfuerzo, capacidad de adaptación y profesionalidad de una plantilla que debido a la poca motivación y falta de sensibilidad que viene recibiendo por la Dirección de nuestra entidad, no pasa precisamente por sus mejores momentos.
Creemos que en todo ello, podemos diferenciar dos caras:
Como parte positiva, destacar el esfuerzo realizado por toda la plantilla de Banca March. Unos por haber dedicado una cantidad ingente de horas, para poder seguir el ritmo de este curso, y tener opciones de poder resultar aptos en la materia, y los otros compañeros, que han sufrido muchas jornadas en las que las necesidades mínimas de servicio de sus oficinas han quedado más perjudicadas de lo que ya venía siendo habitual.
Como parte negativa, la actuación llevada a cabo por el departamento de RRHH y el de Desarrollo Profesional en este tema. Un cúmulo de despropósitos:
- Falta de planificación a la hora de formar los grupos, varios convocados a la vez de una misma oficina, grupos que empezaron el programa el mes de enero, para examinarse de una materia, que está integrada en un máster a realizar en 2 años.
- En ningún momento han tenido la más mínima intención de reconocer la carga de horas precisas para afrontar con éxito este curso, y que esto significaba que los convocados debían invertir una parte importante de su tiempo personal a este menester.
- Negarse en un principio a hacerse cargo del coste de las calculadoras que eran precisas para seguir estos estudios.
Intransigencia a la hora de negociar horas de compensación para poder dedicarlas a estudio. - El hecho que primero se realizara examen de EFPA España, y luego el de la Universidad Francisco de Vitoria, cuando el primero entrañaba mayor dificultad que el segundo. Lo lógico es que el orden hubiera sido al revés.
En resumen desorganización, falta de criterio, acompañado de una actitud déspota y absoluta.
