Pues sí, visto lo visto ayer, y entendiendo que la reestructuración que se nos viene encima es una partida con varios jugadores y que evidentemente uno de ellos (la empresa) tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere, mientras que el resto (los sindicatos) tenemos muy claro lo que no queremos, pero puede que no tan claro (al menos algunos) lo que se quiere y menos claro todavía el cómo, pues obviamente la ventaja siempre va a estar de parte de Bankia.
Pero aun así, esperábamos que la empresa fuera un poquito más comedida, tanto en el número de salidas pretendidas, como en el planteamiento inicial tanto de las condiciones de salida como de la negociación que pretende para “armonizar” las condiciones laborales de ambas plantillas.
Pero vemos que no, de entrada la primera carta que pone sobre la mesa “va al copo”: o sea, lo pretende todo. Despidos a tutiplén, condiciones de salida, que aún sin detallar, ya se antojan leoninas y “armonización de condiciones laborales” que casi dan ganas de decir a ambas plantillas: “virgencita, virgencita, que me quede como estoy”.
Obviamente, los planteamientos tan maximalistas de Bankia, no nos hacen ser optimistas de cara a la negociación formal que empezará a principios de año, pero por otra parte hemos que reconocer que, si de verdad quieren un Acuerdo, estas propuestas tienen mucho, pero que mucho, recorrido de mejora.
Por parte de CGT, no entendemos, no compartimos y no vamos a asumir ese brutal número de salidas que pretende Bankia. Y desde luego, mucho menos el que las llamadas “prejubilaciones” sean (como pretende Bankia con su propuesta de los 57 años) la anécdota y no el grueso, por no decir casi el total de las posibles bajas.
Y evidentemente tampoco compartimos que la “armonización” pretendida trate a los compañeros de BMN como empleados de segunda fila, porque entendiendo que hay ciertos temas que puedan tener un determinado periodo de carencia en su aplicación, no puede ser ni para todo ni tan largo como se pretende.
Y si a eso le añadimos que también se pretende extender horarios vespertinos, ampliar exageradamente la distancia (de 25 a 80 km) la distancia para indemnizaciones por traslado, reducir/eliminar trienios e incluso subidas de convenio para colectivos de empleados que la empresa considere disfuncionados…. Pues la verdad es que, de entrada, nos lo ponen muy difícil.
Pero bueno, estamos en Navidad así que esperamos que BANKIA recapacite un poco y vuelva a la negociación con mejores deseos e intenciones.
SALUD Y MUY BUENAS FIESTAS A TOD@S