Gracias a la abnegación y el gran trabajo desarrollado por el 92% de la representación sindical, a partir de este jueves, cuando redacten definitivamente el preacuerdo firmado el pasado sábado día 10, empezará la cuenta atrás para los 2000 compañeros que “nos abandonarán”.
Y tampoco nos olvidamos de los varios cientos que serán trasladados lejos de sus lugares de origen y residencia.
Y todo ello, estará abierto durante ¡año y medio! (30-09-2019). Una auténtica barbaridad. Cuando en principio, todas, o al menos la gran mayoría de las oficinas las oficinas que estaban previstas cerrar por el ERE ya se han cerrado. ¿O no?
Porque, hablan de que han firmado por la voluntariedad, pero al final lees los criterios de afectación del Preacuerdo (el desarrollo del acuerdo definitivo será este próximo jueves día 15) y te encuentras con que lo único voluntario es la adscripción al ERE (suponemos que tanto para la salida/despido, como para las movilidades geográficas), que además será irrevocable, pero al final la aceptación o no, va a seguir siendo a criterio de la empresa. Y al final, si no se cubren las “necesidades de despidos de Bankia” en cualquier ámbito provincial, pues….será la empresa la que elegirá a los que vayan a sufrir “destierro o muerte”. Vamos que estamos casi como en 2013.
Y también dicen que las condiciones son mejores que en el año 2013, que os recordamos era un ERE económico, ya que estábamos prácticamente en quiebra y había que recortar 4500 empleos, entre despidos y externalizaciones. Permitidnos que lo dudemos.
Los empleados de 54, 55 y 56 años que se quieran “prejubilar” en las condiciones firmadas ahora, no se van a ir (eso si les deja la empresa) en mejores condiciones que el año 2013. Y los menores de 54 años, tampoco. Y no es algo que tengamos muy difícil de demostrar: las cifras están ahí y no engañan.
Y por otro lado, es cierto que en este ERE al menos los que se queden no van a sufrir una merma de sus condiciones laborales: ¡Faltaría más!, cuando Bankia es una empresa que ahora mismo está perfectamente saneada, ganando dinero y con un futuro, en principio, despejado. Pero por ello, tampoco entendemos que los compañeros de BMN no se homologuen este año (o máximo a partir de principios del año que viene) en todos los aspectos salariales, mientras que, si que lo van a hacer en horarios (incluso hasta en los horarios “especiales” como ágiles y multicanalidad, flexibilidad en SSCC…), y en el trabajo y presión diaria a partir de la integración operativa prevista para mediados del mes que viene.
En fin, que la empresa ya tiene lo que quería, a un precio más que asequible, porque al final es muy difícil el conseguir grandes mejoras cuando no se lucha de verdad por ello. Y voluntad de lucha nunca la ha habido.
Ya que el paripé usado de manera habitual, abusiva y mentirosa por los “siemprefirmantes” (CCOO, UGT, ACCAM, SATE) más algunos nuevos actores de “que viene el lobo” ya está más que visto tanto por la empresa como por los trabajadores y desde luego, ni asusta ni moviliza. Y así nos va y nos seguirá yendo.
Salud.