Tras ver los datos de seguimiento de Ere, todos podéis constatar que esto está ya prácticamente finiquitado: a día de hoy sólo quedan por “salir” 58 trabajadores para completarlo. La mayoría en Andalucía y Baleares (territorios BMN) y 5 compañeros más en Galicia y País Vasco (territorio Bankia). Hasta aquí el “macro”.
Pero si bajamos al “micro”, vemos que hay grandes diferencias entre territorios: en general los territorios “BMN” han necesitado de “ciertas presiones” (y no sólo de la empresa, sino de algunos actores sociales firmantes del ERE) para conseguir cubrir los despidos pactados. Y aun así no lo han conseguido al 100%. Mientras que en los territorios “Bankia”, el problema es el contrario: hay un montón de gente voluntaria de verdad, la mayoría con más de 55 años que, al menos de momento, no se les ha “concedido” la salida.
Y lo que está claro es que muchos de estos compañeros, van a quedarse sin poder salir. Lo cual es un problema tanto para ellos, como para Bankia, por la desmotivación que les va a suponer. Sobre todo cuando están viendo muchos de ellos, con edades de más de 57 años, como la empresa concede las salidas de manera totalmente arbitraria: no hay, o no parece haberlos, unos criterios claros y “justos” (dentro de la dificultad que implica la justicia en un Ere) para determinar el orden de salida.
Evidentemente, desde CGT, no vamos a abogar por ampliar el ERE, ni mucho menos. Pero lo que está claro es que en Houston/Bankia tenemos un problema, que desde luego, habrá que solucionar: la gente, sobre todo la “prejubilable”, aunque no solo, está desesperada por irse.
Y sí; tanto la empresa como los firmantes del ERE pueden aducir que es por las “maravillosas condiciones” que se les ofrecen, pero creemos que se equivocan. Al menos en parte. Sólo tenemos que ver que en el ERE de 2013 de Bankia, en varios de los tramos las condiciones eran mejores y sin embargo, la gente no hacía cola para acogerse. Al contrario.
Por tanto, habría que mirar hacia otro lado: a cómo se está gestionando a las personas en esta empresa. Desde luego, el ambiente en unas oficinas/departamentos desbordados de trabajo, con unas exigencias comerciales desorbitadas para la infradotación de plantilla que tenemos, sin sustituir bajas, vacaciones, permisos, con la presión de las horas de formación, del Mifid, sin dejar claro la empresa quien es el responsable final cuando haya demandas de clientes, las reuniones a tutiplén y fuera de horarios…..creemos que influye “un poquito” en que Bankia no sea una empresa modelo en la gestión de su plantilla y por tanto en que los trabajadores “no sintamos los colores” más allá de la mera obligación contractual.
Y, eso es lo que tiene que solucionar Bankia cuanto antes. Al menos si queremos ser el mejor banco de España, como dice nuestro presidente. ¿Pero de verdad lo siente?