El mes pasado os contábamos que la Audiencia Nacional había dado la razón a esta Sección Sindical, confirmando que Zelenza había realizado un ERE encubierto que dejó en la calle a 44 compañeros y compañeras entre los meses de noviembre y febrero. Después de una sentencia así, la empresa podía hacer las cosas bien o mal. Zelenza, en su línea, eligió hacerlas FATAL.
En primer lugar y, como era de esperar, se niegan a conformarse con el veredicto de la Audiencia Nacional y, por supuesto, van a recurrir la sentencia. ¿Qué significa esto? Pues, básicamente, que van a pedir que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre este tema y confirme si la sentencia procede.
No nos equivoquemos, esto no es más que un intento desesperado de la empresa para ganar tiempo. Porque es sobradamente sabido que, cuanto más tiempo pase, menos gente va a querer regresar a la empresa.
Lo que pasa es que en Zelenza, además de cutre, es torpe y ha pretendido hacer esto en modo low cost, como lo hacen todo. Querían recurrir pagando los 600€ que cuesta y consignando únicamente los 7.000€ que han sido condenados a pagar a CGT por vulnerar nuestros derechos sindicales. Que lo decimos poco, pero hay que decirlo más: ZELENZA HA SIDO CONDENADA A INDEMNIZAR A CGT POR VULNERAR NUESTROS DERECHOS SINDICALES. Así en grandecito, que quede claro para cuando se les llene la boca de acusaciones contra CGT.
Por lo que sea, se les ha olvidado consignar también los salarios de tramitación de las 44 personas despedidas. Como era de esperar, y como advertimos, la Audiencia Nacional ha tenido que darle un toque de atención a Zelenza y recordarles que, si quieren recurrir, tienen que consignar los salarios de tramitación. Y curiosamente, la misma empresa que racanea unas alfombrillas de ratón ha acudido rauda y veloz a realizar el pago. Porque una cosa es pagar para procurar el bienestar de la plantilla, que eso es «caro» y otra pagar para arruinarles la vida. Eso se conoce que le sale a cuenta.
Pero eso no es todo, no. Es que además se han negado a readmitir a las personas que así lo han solicitado. Han tenido la poca vergüenza de responderles que no les van a readmitir porque la sentencia no es firme. Como si la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social no existiera y no estuvieran obligados a hacerlo. Así, con todo su morro.
Lo de esta empresa es un de un bochorno insoportable, lo pasamos hasta mal cuando nos toca recurrir a los servicios jurídicos de la CGT y explicar cuál ha sido la última tropelía de Zelenza. Siempre, inevitablemente, terminamos con la cara desencajada del abogado o la abogada de turno y una pregunta: ¿en serio han hecho eso?.