Un aspecto que a menudo se presenta en los acuerdos de empresa es la “ventana de servicio”, que se vende como una ventaja de flexibilidad horaria.
Lo que se presenta como “flexibilidad” puede convertirse en una obligación de trabajar en distintos horarios sin remuneración. Los cambios de horario pueden atraparte, limitando la capacidad para disfrutar del tiempo personal y afectando al equilibrio sin recibir compensación. Esto no solo puede afectar nuestra salud mental y física, sino también nuestro equilibrio entre la vida laboral y personal.
La “flexibilidad horaria” debe ser una opción que mejore nuestras condiciones, no que aumente la carga sin recompensa.
Importes Variables: aceptar remuneraciones, caducas desde hace años y sin garantías de revalorización, significa que nuestros salarios podrían estancarse o disminuir, afectando nuestra calidad de vida y poder adquisitivo.
Falta de Remuneración por Cambio de Horario en Jornada Intensiva: contar con un acuerdo específico sobre la compensación por cambios en los horarios es esencial, el no tenerlo puede llevar a que se nos exija mayor flexibilidad sin ninguna recompensa, lo que impacta negativamente.
Los acuerdos de empresa deberían mejorar los acuerdos existentes y especificar claramente las condiciones sin ambigüedades, como ajustar los turnos no aumentando las franjas horarias, las compensaciones por IT sin periodos de carencia, etc.
**Conclusión**: Antes de aceptar o firmar cualquier acuerdo, es esencial analizarlo detenidamente y evaluar sus implicaciones y sus consecuencias a largo plazo. Términos que aparentan ser beneficiosos puede ser, en realidad, trampas que ocultan desventajas significativas que se manifiestan más adelante.
Proteger nuestros derechos laborales es vital para asegurar un ambiente de trabajo justo y equitativo.