Acaban de conceder una nueva certificación a nuestra empresa Top Employer, y algunos empleados nos preguntamos:
¿Cómo es que una organización independiente puede dar esta certificación a nuestra empresa?
Intentemos analizar algunas de las áreas empresariales que pueden llevar a dicha certificación.
Planificación de la plantilla, estrategia de talento y aprendizaje y desarrollo:
- Nuestra empresa no es capaz de informar correctamente a sus representantes sindicales de donde se encuentran prestando servicio sus empleados (“recursos”).
- Desde el último ERE (2014) se han ido produciendo continuamente despidos, lo que hace dudar bastante de que exista una Planificación de plantilla o de que los métodos de selección sean los adecuados.
- Los cursos de formación se asignan por el orden en que se apuntan los empleados.
- No se conocen procedimientos objetivos de promoción en la empresa, ni existen otros requisitos reconocidos aparte de la subjetividad de los mandos.
- No se realiza promoción interna para cubrir algunos puestos o es mínima y supeditada siempre a la subjetividad de los mandos.
- No hay un plan de igualdad en vigor negociado con la Parte Social, ni un protocolo de Acoso Sexual y el de Acoso Laboral no se aplica.
Compensacion y beneficios:
- Sólo se permite la elección de horario en reducciones de jornada si le cuadra a la empresa.
- Ofrece un Teletrabajo cuya regulación está fuera de lo recogido en el ET, no se concede a petición del empleado, retirándolo la dirección de forma unilateral y sin previo aviso.
- Se llevan 5 años para negociar un convenio de grupo, manteniendo en estos años sin subida al personal, dejando las pocas que se producen a la subjetividad de los mandos, sin existir unos criterios claros y objetivos, mientras que se reparten acciones y subidas a los mandos.
Cultura y gestión del desempeño:
- Se realiza un procedimiento de valoración del desempeño donde la opinión del empleado es recogida por el evaluador y por supuesto no se tiene en cuenta para nada.
- Dentro del procedimiento de evaluación no se contempla la posible reclamación del empleado si no ha habido algún error de procedimiento.
- El criterio que suele prevalecer en las evaluaciones finales es “la campana de Gauss”, impuesto de forma unilateral por las mesas de evaluación, generalmente de forma totalmente subjetiva.
- Hay grupos de trabajadores desplazados a los clientes que no saben quién es el responsable de su evaluación.
Cultura de valores, ética e integridad:
- No se proporcionan datos a los representantes sindicales que permitan comprobar la igualdad efectiva en la empresa.
- Los requerimientos sociales que la dirección no quiere proporcionar, estando obligada a ello, se dirimen en la inspección y en los tribunales.
Pues sí, estos son, entre otros muchos, los logros que el Top Employers Institute debe haber tenido en consideración para tan merecida certificación como empresa Top Employers España 2017.
Esta certificación supone un reconocimiento a las políticas en materia de recursos humanos que se vienen desarrollando en la Compañía y un reto de mejora para sucesivas ediciones, parece ser que en el caso de nuestra empresa, todo son “retos” ya que la “política de recursos humanos” es, totalmente, irreconocible.