Ha transcurrido casi un mes desde que el pasado 3 de Noviembre, el Banco de Santander nos obsequiara con la declaración del presente Expediente de Despido Colectivo en el que nos encontramos inmersos.
Casi un mes, tiempo durante el cual se han celebrado 3 reuniones del periodo de consultas, otras 3 reuniones del periodo formal de negociaciones que establece la ley actual. ¿Qué ha ocurrido durante ese tiempo?.
Comenzamos los contactos con parte de la Representación Legal de los Trabajadores sentada a la mesa. Como no podía ser de otra manera, ya desde el minuto uno, los mayoritaros dieron por bueno el ERE, aduciendo que es el mal menor. Mal comienzo. Por su parte, CGT, se ha opuesto desde el minuto uno a este proceso. A partir de aquí, las reuniones tienen una foto fija. La representación empresarial nos ha relatado y detallado con todo lujo de detalle la fortaleza del Grupo Santander, sus beneficios y el gran futuro que se presenta. Por otro lado, la parte mayoritaria de la RLT, acompañada por algún sindicato amarillo, ahora silba, ahora mira para otro lado y en otros momentos cierra los ojos. Vamos, lo que se dice una árdua defensa de los trabajadores y de sus puestos de trabajo (el mal menor es el mal menor, ya sabemos).
No hacen falta muchas luces, para observar que se está siguiendo de forma precisa el desarrollo establecido por el banco para que en un momento dado, zás, un poco de maquillaje, unos euros por aquí, algún día más por alla y firma al canto. Después vendrán los empujones por colgarse de medalla sobre quien ha conseguido más. Todo ya conocido.
¿Qué queremos decir con esto?. Pues que desagraciadamente, no nos hemos equivocado un ápice en lo que manifestamos en el comunicado emitido tras la primera reunión del periodo de consultas. Estamos inmersos en una farsa, en un proceso mezquino, donde todo está atado y bien atado, esperando su momento. Ha habido más preocupación en marcar bien el tempo del partido que por defender a los trabajadores. La teoría del mal menor, que obviamente no compartimos.
¿Porqué CGT, rechaza frontalmente este proceso?. Pues porque el banco nos ha dado los argumentos necesarios. Nos ha detallado los beneficios, la robustez del grupo, el músculo financiero. Por si no fuera poco, nos han tenido que dar la razón en lo referente a la escasez de personal porque tal y como han reconocido, se están ofertando puestos de trabajo. Bajo estas premisas, continuamos solicitando un Plan de Prejubilaciones Voluntario que evitaría las salidas traumáticas. Hemos hecho una propuesta totalmente positiva y constructiva que aportaría valor a la imagen de la empresa y favorecería a los trabajadores. Si tal y como nos cuentan, las sinergias generadas en el pasado ERE, apenas duraron tres meses, ¿quién nos asegura que esta vez va a ser diferente?. Ya muchos actores de entonces repiten papel en esta obra, CGT también. Para ellos seguimos siendo la mosca cojonera.
Sin ser nuestro eslogan, lo “sencillo, personal y justo” tiene mucho más que ver con lo que defendemos desde CGT que con lo que nos pretende obsequiar la empresa. Esa empresa o grupo empresarial que presume de ser un referente mundial, sí esa…GRUPO SANTANDER.
Salud