El sector llevará a cabo el alza con carácter retroactivo sobre las nóminas de 2023, con lo que la mejora llega al 3,5%
Las aseguradoras han ajustado la subida del sueldo de sus empleados de 2023 con carácter retroactivo y aplicarán una subida adicional del 2,7%. La decisión se adoptó este miércoles durante la reunión de la Comisión Mixta Paritaria del Convenio Colectivo de Seguros y Mutuas con el fin de adaptar las condiciones a las cláusulas de revisión del marco laboral, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
Con ello, la industria habrá llevado a cabo un alza de las remuneraciones de sus trabajadores del 3,5%. Un colectivo que está integrado por algo más de 50.000 personas de las diferentes compañías que ofrecen pólizas en nuestro país. Además, en la cita se adoptó que, como mínimo, el alza para 2024 será de un 0,8% inicial, que tendrá que ser revisado en 12 meses.
El convenio colectivo de las aseguradoras establece en su artículo 44 que el incremento de los sueldos debe adecuarse al crecimiento de la economía. El sector ha constatado que el Instituto Nacional de Estadística (INE) que el Producto Interior Bruto (PIB) se sitúo en el 2,5%, por lo que al ser superior o igual al 1,6% e igual e inferior al 2,5%, el alza de las nóminas base correspondiente al ejercicio pasado es del 1,5%.
Por otro lado, el texto incluye otra cláusula de mejora sobre la evolución de los precios, un parámetro que es fundamental en un contexto de inflación como el actual, ya que un aumento de los salarios permite a los trabajadores compensar la pérdida de poder adquisitivo. El INE ha constatado que el IPC de 2023 fue del 3,1%, por lo que las aseguradoras tienen que elevar un 1,8%, una vez aplicado el coeficiente corrector de 120 puntos básicos acordado. Como el alza de las retribuciones inicial fue del 0,8%, la revisión actual que la industria debe ahora abonar de manera retroactiva es del 1%.
De acuerdo con la información de CCOO, el convenio de las aseguradoras sostiene que el ajuste de las tablas salariales se realiza sobre distintas variables: las retribuciones base, el complemento por experiencia, la compensación por primas, los incentivos individuales, el plus funcional de inspección y las ayudas por vivienda y residencia por traslados.
La subida supondrá un desembolso extra para las compañías en una época en la que el sector se enfrenta a un crisis, principalmente los grupos que están enfocados al segmento de automóviles debido a la subida de los costes de las indemnizaciones a los clientes, que ha llevado a que algunas de ellas sufran pérdidas, como Línea Directa o Mapfre en el ramo de vehículos.
Las aseguradoras, en este contexto, han tenido que llevar a cabo un alza de las tarifas que cobran y todavía se esperan nuevos incrementos en los precios de las pólizas para que la actividad vuelva a ser rentable. El abono de la mejora salarial conllevará un golpe a la partida de costes, aunque en algunos casos ya estaba asumida y, por tanto, no tendrá un efecto real sobre las cuentas de resultados.
La mejora salarial, aun así, es inferior a la que tienen aprobados otros sectores empresariales. Así, entre otros, la banca elevó las nóminas de sus empleados el año pasado hasta un 4,5%. Y la patronal de las antiguas cajas de ahorros –que agrupa a Caixabank, Unicaja, Ibercaja y Abanca, entre otros– ya ha pactado con los sindicatos un alza del 11% hasta 2026. Para 2024, el incremento será de un 5%.
La asociación de bancos –Santander, BBVA, Sabadell, etc.–, en cambio, aún no ha alcanzado un pacto con los representantes de los trabajadores sobre el nuevo convenio colectivo, lo que originó la primera huelga en estas entidades en 40 años. Se produjo el pasado 22 de marzo y fue seguida por un 75% de la plantilla.
La AEB muestra su intención de llegar a un acuerdo próximamente para sellar la paz social. Para ello, tendrá que asumir determinadas peticiones, que ya han sido recogidas por la CECA en las cajas, como la subida de las remuneraciones en la misma proporción. En su caso, además, aumentaron un día la jornada de vacaciones a las que tiene derecho la plantilla, hasta las 28 jornadas al año o una paga extraordinaria única de 1.000 euros.
