Recientemente el departamento de Recursos Humanos ha presentado otro plan, para supuestamente “hacernos la vida más fácil”, a cambio de una intolerable invasión de nuestra vida privada.
Santander Contigo es la denominación del nuevo plan de Recursos Humanos, cuya finalidad, según palabras del propio Banco, es la de hacernos la vida -privada- más fácil, ayudándonos en los momentos más complicados de la misma. Desde C·G·T pensamos que podrían haber empezado por llevar a cabo ese plan, circunscrito al ámbito laboral. Sin duda toda la plantilla lo agradecería infinitamente por lo necesario que es.
No nos cabe duda alguna de que, más allá de los supuestos beneficios pretendidos que, el citado plan pudiera reportar a la plantilla, cosa que ya veremos y de la que somos escépticos, lo que pretende nuevamente Banco Santander, como ya hizo en su momento con el Flexiworking, es querer situarse propagandísticamente en la vanguardia de las Empresas familiarmente responsables.
No debemos olvidar que, el citado Flexiworking, vendido en su día a bombo y platillo, pretendía en teoría favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar de la plantilla. Sin embargo, en la práctica ha resultado ser todo un fiasco. Un plan que no ha logrado superar las resistencias de los mandos intermedios en SS.CC. y que no ha sido siquiera aplicado al personal de la red de oficinas que, no olvidemos, representa al 80% del volumen de la plantilla del Banco. Hechos estos que hacen que no podamos calificarlo de mejor manera.
Ahora, Banco Santander dice que nos pretende hacer la vida más fácil, ayudándonos en los momentos más complicados. Para ello, “sólo tenemos” que abrir de par en par las puertas de nuestras sagradas vidas privadas al Big Brother. Un gran hermano que alimentará con todo tipo de información sensible el Big Data de Recursos Humanos, dónde esta quedará almacenada y a su entera disposición. Una información que, tratada de modo responsable pudiera realmente facilitarnos, y de que manera, la vida profesional. No obstante, por experiencias pasadas y siendo conocedores de la sensibilidad con la que el Banco trata a la plantilla, finalmente esta información será utilizada para descubrir al personal que, dadas sus particularidades personales, pudiera no tener a corto plazo el compromiso que la Empresa requiere y por ello ser potencialmente seleccionable para futuros procesos de ajuste de plantilla. No olvidemos en que momento nos encontramos, tras la absorción del Banco Popular.
Además, y entrando en las particularidades del citado plan, acompañar a nuestros familiares más próximos al médico, contratar las vacaciones, comprar regalos y realizar otras muchas gestiones ofertadas en el plan, son cosas que queremos hacer nosotros mismos en nuestro tiempo libre. Un tiempo libre que, nos es robado sistemáticamente por una Empresa que nos obliga a prolongar la jornada ilegalmente. ¿Acaso es esa, otra de las finalidades encubiertas del plan? ¿Trabajar de sol a sol y que otros se encarguen mientras de nuestras responsabilidades familiares? ¿Cuál será la siguiente ocurrencia, mandar a alguien de vacaciones con nuestra familia? Claramente, está más barata la hora de una persona precaria que, la de una bancaria.
Como ya le dijimos a la Presidenta en la Junta de Accionistas de 2017, la mejor política de conciliación es el cumplimiento de nuestro horario. Que se dediquen, por tanto, a garantizarlo y que dejen que, de nuestra vida privada nos encarguemos nosotras y nosotros.
