El pasado mes de febrero se celebraron las elecciones sindicales en el sector de banca que determinaron la composición de la actual Mesa Negociadora. A estas alturas sigue sin determinarse si CGT tiene derecho a formar parte de dicha Mesa lo cual es determinante a la hora de estar o no -como es el caso- debidamente informados y no saber únicamente que «la cosa está muy malita». Desgraciadamente, tendrán que ser los Tribunales quienes lo hagan.
El derecho a la información nos corresponde a todos (afiliados y no afiliados) pues a todos pedimos el voto y todos somos representados por los sindicatos de la Mesa que siendo mayoría no son ni mucho menos la totalidad del Sector.
El 16/12, fuera de la Mesa, CCOO-UGT acordaron con AEB una base de compromiso para alcanzar un texto de Convenio antes del 26/02/016. En lo concreto, el pago del 0,75% de los conceptos retributivos de 2015 como “pago a cuenta”. Que sea de 4 años de vigencia y que se cree un “nuevo sistema” de pagas de beneficios referenciado en el RAE. El resto, peligrosas ambigüedades en las que “avanzar” en su concreción.
Esto lo firman quienes nos trasladaron lo evidente: La AEB quería aprovechar la debilidad laboral, fruto de la «crisis», para forzar un Convenio que legalizara retrocesos y se nos especificaron sus pretensiones. Ellos mismos nos contaron reivindicaciones sindicales más o menos compartidas pero, sobre todo, se nos trasladó una coincidencia del 100% de la representación sindical y de la inmensa mayoría de los asalariados: la transcendencia para la estabilidad laboral de contar con un Convenio en buenas condiciones.
Compartimos que el Convenio fija las condiciones básicas, garantizadas y no discrecionales. Fijar un incremento en nuestro salario base y regulado tiene importancia, máxime tras varios años congelado y con altísimos incrementos de productividad. Compartimos que la supresión de la antigüedad o la de los 15 cuartos de paga de beneficios que venimos cobrando, supondría una reducción salarial que irá de importante a brutal, dependiendo de cómo se concretara. Pero, sobre todo, compartimos que establecer nuevas categorías con salarios a la baja pero con la misma movilidad funcional actual es poner en riesgo nuestro puesto de trabajo en cualquier categoría porque todos pasaríamos a ser «caros». El salario a la baja de una nueva categoría seria DEVALUAR el de las actuales.
Esto es lo mismo que nos vienen contando las circulares de CCOO y de UGT. En lo que chocamos desde CGT con ambos es en su concepto patrimonialista de la Negociación de nuestro Convenio. Porque finalmente será o no será un texto de Convenio, con rango de cumplimiento obligado, para el 100% de la plantilla. Hayan o no votado y lo hayan hecho a una u otra sigla. Nos obligará y condicionará nuestra estabilidad laboral y sus condiciones.
Por esto no nos parece aceptable que, tanto los escritos de quienes nos representan en la Mesa como las palabras de sus personas delegadas, afirmen haber acercado posiciones y, dando por hecho la inevitabilidad por un mal menor, NO ASUMAN que están obligados a ESPECIFICAR cuáles son los posibles puntos de encuentro en un hipotético acuerdo. CCOO-UGT tienen el boli que legalizaría un Acuerdo y por tanto tienen derecho a considerar cualquier posible Acuerdo, siempre que éste se encuentre entre los términos de sus propuestas sindicales, por las que fueron elegidos. Pero, si no hay Acuerdo posible entre ellas, CCOO-UGT no tienen otorgada la confianza ciega para cualquier «acercamiento» entre las pretensiones agresivas de la Patronal y cualquier ocurrencia que ellos por su cuenta hayan tenido, sin hacer partícipes a los dueños del Convenio: el conjunto de los trabajadores de banca. Nuestra pregunta es ¿cuánto se ha avanzado y sobre qué temas? Las reivindicaciones de la patronal ya las conocemos pero las de los sindicatos ¿han ido al baúl de los recuerdos?
A un Sindicato serio hay que exigirle Transparencia y decirle que no tienen derecho a adoptar una decisión con un contenido AJENO a sus propias reivindicaciones públicas, sin explicación previa y sometimiento en plazo suficiente a los propietarios del Convenio. ¿Qué decimos cuando un Gobierno incumple su programa?
Y otra pregunta: si la situación está así de mal… ¿qué papel jugamos los delegados sindicales en este teatro? ¿el de meros espectadores? Los de CGT desde luego que no. Como ya os hemos informado, nos hemos concentrado en distintas plazas y ante distintos bancos ¿y el resto? Contándonos la inevitabilidad de tragar algo de lo que ellos mismos calificaban de agresión de la AEB.
Diciembre de 2015