Este que acaba de arrancar será un buen año para la compra de vivienda. Sobre todo en lo que concierne a los empleados de la banca española. Si la situación general para los particulares puede ser propicia, en un entorno en el que el euríbor marca mínimos históricos y el sector financiero se prepara para intensificar la guerra comercial en la venta de hipotecas, los trabajadores de los bancos disfrutarán de un coste global ínfimo en los créditos por la adquisición de vivienda. Concretamente, disfrutarán de un tipo de interés asociado del 0,26%, o incluso inferior.
Esta ventaja deriva del acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Asociación Española de Banca (AEB) que rige el convenio colectivo del ramo desde el año 2008, beneficiando actualmente a cerca de 100.000 trabajadores.
Desde aquel año, los sucesivos marcos laborales acordados entre las partes vienen estableciendo como bonificación para los empleados del ramo que soliciten un préstamo para la compra de vivienda que se les aplique un diferencial fijo sobre el euríbor inusitadamente bajo.
En concreto, el artículo 41,3 del convenio colectivo del ramo, en su segundo párrafo reza así: “el tipo de interés anual y variable, aplicable a estas operaciones, desde el 1 de enero de 2008, será el euríbor a un año o valor que lo sustituya más 0,15%.
En paralelo, el texto establece que “el euríbor de cada año será calculado en base al valor medio existente el último día laborable del mes de octubre del año anterior”. Así, para la fijación del coste del crédito hipotecario que se ofrece a los empleados de los bancos hay que acudir al cierre de octubre para comprobar que en la última jornada el euríbor se situó en el 0,107%.
Por tanto, fuentes sindicales avanzan que en la comisión paritaria del convenio colectivo de bancos se debe pactar “que el tipo de interés aplicable a la adquisición de vivienda regulada en el artículo 41, puntos 3 y 4 del XXII Convenio Colectivo sea, para el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 2016, del 0,26% calculándolo con dos dígitos y del 0,257% caso de hacerlo con tres dígitos.”
La cifra final, cercana al 0%, supone rebajar al mínimo histórico el coste de las hipotecas que se ofrecen en las oficinas de los bancos a los empleados de los mismos, según admiten fuentes sindicales.
Esta combinación entre un bajísimo diferencial y un euríbor en mínimos históricos resulta enormemente ventajoso para los trabajadores del colectivo si se compara con los rangos de precio, ya ventajosos, con que lidian los particulares.
Es más, en la batalla comercial que la banca asume que se abrirá este año, los jugadores más agresivos apenas especulan con llegar a fijar diferenciales levemente inferiores a un punto. En concreto, desde el portal HelpMyCash.com calculan que los bancos no llegarán a ofrecer préstamos cuyo coste se sitúe por debajo del 0,75%.
“Para UGT es prioritario el mantenimiento del convenio colectivo del sector”, señalan desde la Federación de Servicios (Fes) del sindicato. “Este es el marco que nos permite mantener el suelo de nuestros derechos económicos y condiciones de trabajo. Es fundamental en los tiempos que corren”, destaca la última circular del sector en relación al coste de los créditos hipotecarios.
Después de todo, es el año de ultraactividad que regía sobre el convenio colectivo de banca 2011 a 2014, el que permitió que el acuerdo laboral siguiera en vigor durante 2015, propiciando la fijación de un tipo de interés del 0,26% en los créditos hipotecarios de la plantilla sectorial de cara a 2016.
Aunque este punto no ha estado en discusión durante la negociación, la aplicación de este acuerdo en el futuro depende de la renovación del convenio, en la que patronal y sindicatos vienen trabajando con la esperanza de llegar a un acuerdo definitivo en los primeros meses de 2016.