El miércoles 1 de junio tuvo lugar la 4ª reunión del periodo de negociaciones informales que la empresa solicitó iniciar para modificar el Acuerdo Marco de Atos Spain e introducir puntos del mierdiconvenio de Atos IT.
Al comenzar la reunión solicitamos la retirada de los expedientes de Nacho y Jorge, petición a la que se adhirieron UGT y CCOO (Esa misma tarde a Jorge, representante de CGT en las reuniones, se le comunicaba la sanción por su segundo expediente: DESPEDIDO).
Aunque en las primeras reuniones no lo teníamos claro, ahora todos apreciamos que la empresa «no quiere» llegar a un acuerdo… se limita a marear la perdiz.
¿Por qué decimos eso? Pues porque pedimos, hace ya casi un mes, que nos justificasen los cambios que quieren hacer, es decir que nos den los horarios por los que están planteando la necesidad de cambio del Acuerdo Marco: exigencias de los clientes, horarios actuales que se están realizando, cómo se está resolviendo ahora el problema, ahorro económico con los cambios… y todavía no han dado nada. Es más, en esta última reunión la empresa nos pedía que señalásemos puntos que se podrían negociar sin disponer de esa información… un acto de fe. Nos parece una tomadura de pelo que inicien este tipo de negociaciones y que al cabo de casi un mes aún no dispongamos de esta información.
La empresa se permite incluso reprender a la RLT porque no se avanza en las negociaciones cuando son ellos los responsables de que las negociaciones no avancen. De ahí lo de la poca vergüenza. Montan un teatrillo de negociación en la que no ceden en nada, se limitan a hacer un copia y pega del convenio de Atos IT. Cuando se les ha pedido que acerquen posiciones y que se esfuercen en realizar un redactado partiendo del Acuerdo Marco de Atos Spain, nos presentan de nuevo el mismo excel, con el añadido (de copia y pega) del Acuerdo de Atos Spain.
Es más, nuestro Acuerdo Marco dispone de una cláusula por la que se pueden llegar a acuerdos particulares en los clientes que fuera necesario, pero la empresa no ha planteado esta vía. Esto demuestra una vez más la nula voluntad de negociar por parte de la empresa.