El día 29/11/2016 nos despertamos con la noticia de que Indra tiene intención de adquirir otra empresa: Tecnocom. Una operación de más de 300 millones de euros y que supone un incremento de más de 6500 trabajadores.
¿Acaso no sobraban 1750 puestos de trabajo? ¿No teníamos un problema de liquidez y de rentabilidad, como así aseguraron tanto la empresa como los firmantes?
Ha quedado patente que este ERE ha sido una excusa para hacer limpieza de los “otros” para meter a los “suyos”. Una oportunidad de algunos para hacer el agosto y sacar tajada a costa de la mayoría.
La compra de esta nueva empresa es un paso más hacia una reestructuración encubierta. Ya lo dice el presidente: “este acuerdo abre nuevas oportunidades de desarrollo para los mejores profesionales”; los suyos, los de su cuerda.
Ya avisamos de que la campaña de censura y discriminación contra CGT y el resto de no firmantes venía motivada por fuertes cambios. Nos gustaría saber qué excusa van a esgrimir ahora los firmantes para justificar un aumento del 50% de la plantilla cuando hace año y medio firmaron un ERE para destruir 1750 puestos de trabajo.