LA REALIDAD DE LA INFORMÁTICA
La vida de las cárnicas empieza a apestar por todos los ámbitos, las ilegalidades y la precarización laboral ya no se sostiene.
Tanto es el caso que cada vez se empieza a oír más la palabra cárnica y no solo para dirigirse a las empresas de carne, también lo hacen para las empresas de servicios porque no venden servicios sino personas (bodyshopping).
Hará poco más de una semana que nos entrevistaron para el periódico el Confidencial y nos hicieron preguntas sobre cómo es la vida en una cárnica, no dejéis de leerlo porque no tiene desperdicio.
España busca programadores: hay 300.000 (pero faltan muchos más)
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Y los bajos salarios no son la única queja de los desarrolladores españoles. De hecho, la situación propiciada por las llamadas ‘cárnicas’ hace que el de programador sea un trabajo carente de no pocos derechos laborales. “Te contratan en una empresa que no suele ser muy grande, luego te llevan a un cliente grande y allá te las arregles tú”, resume la desarrolladora María Teresa Paredero.
“Allí ellos tienen sus horarios y tú tienes que cumplir con esos horarios que te pone la empresa final. Tienes tus vacaciones y es la empresa final la que decide si te las concede o no”, ejemplifica. “Eso está incurriendo claramente en un delito de cesión ilegal de trabajadores”.
El objetivo es ahorrar costes al cliente final, que evita pagar la Seguridad Social del programador que trabaja en sus oficinas y que cobra (poco) de una empresa totalmente distinta. “No tenemos las condiciones buenas, las malas sí”, explican desde Co.Bas Indra. “Si por ejemplo ellos tienen un horario mejor, nosotros hacemos el nuestro; si es peor, hacemos el suyo”.
Podéis seguir leyendo el artículo en el siguiente enlace: http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2017-07-21/programadores-desarrolladores-trabajo-espana-paro_1417198/