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La Dirección del banco debe velar por el cumplimiento de nuestros derechos laborales de la misma forma que exige el cumplimiento de nuestras obligaciones.
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Debe ofrecernos una carrera profesional digna, igualitaria y transparente.
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Debe mejorar nuestras condiciones laborales en consonancia con los resultados del banco.
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Debe garantizarnos el cumplimiento de nuestra jornada laboral, implantando un registro de nuestra jornada de trabajo que permita compensar las horas extras que nos obligan a realizar de forma gratuita, poniendo fin al trabajo sumergido que padecemos, a la precariedad laboral, garantizando que podamos conciliar nuestra vida laboral, personal y familiar.
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Los objetivos que marca a nuestra plantilla deben de ser razonables y pactados con la representación legal de las y los trabajadores.
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Los problemas laborales que vivimos deben ser solucionados mediante el diálogo con la representación de la plantilla sin abocarnos continuamente a una solución judicial.
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Debe garantizarnos que realicemos nuestras tareas dentro de unas condiciones óptimas de Seguridad y Salud.
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Debe ofrecernos la formación que necesitamos dentro de la jornada laboral o compensarla con descansos.
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Debe tratarnos con dignidad sin utilizar presiones injustificadas e inaceptables para conseguir sus objetivos.
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Para garantizar la conciliación de nuestra vida laboral, personal y familiar debe ofrecernos un puesto de trabajo lo más cerca posible de nuestro domicilio habitual, evitando traslados injustificados.