Hoy nos toca ser humildes y admitir nuestro error. Nos confundimos cuando interpretamos que lo de “integración ejemplar” que aseguraban, tanto la Presidencia como la Dirección del Grupo Santander, se iba a dar entre las plantillas de Banco Popular, Banco Pastor y Banco Santander tenía una connotación positiva.
Claro está, viéndolo desde el momento actual, que sólo querían expresar con ello la cualidad de “dar ejemplo”. Y dar ejemplo no significa necesariamente que dicho ejemplo tenga que ser bueno. Como bien sabemos también existe el mal ejemplo. Y ese parece que era el sentido que querían dar a su voluntarioso mensaje.
Una vez que la Dirección del Grupo Santander ha visto por completo las tripas de los bancos adquiridos a precio de derribo, empieza el nuevo año con el propósito hecho ante el carrillón del reloj de la Puerta del Sol tras la toma de las consabidas 12 uvas, de poner todo patas arribas y de atizar en el hocico a la plantilla procedente de Banco Popular/Pastor (como seguro también hace con los compañeros de Banco Santander). Su integración ejemplar acumula los siguientes hitos en los apenas 15 días que llevamos de año:
- Asignación de objetivos comerciales inconmensurables y desproporcionados a toda la plantilla de la red comercial sin considerar cuáles son sus funciones dentro de la oficina y si se goza de alguna situación personal especial (bajas por enfermedad, por maternidad, reducciones de jornada, etc…).
- Comunicaciones errantes a la plantilla en cuanto a las posibilidades reales de percibir bonus por la consecución de los objetivos comerciales de 2017 y, por extensión, de ejercicios futuros.
- Mensajes dirigidos a toda la plantilla “sugiriendo” que se celebren reuniones comerciales por las tardes, fuera del horario de la jornada legal.
- Supresión para gran parte de la plantilla del abono de los gastos de comidas y kilometrajes, incluso cuando por indicación de sus superiores prolongan ilegalmente su jornada de trabajo.
- Continuidad de la política deficitaria de personal tanto en sucursales como en SS.CC.
- Trasgresión de su acuerdo de ERE, induciendo e intimidando a compañeros y compañeras de SS.CC y Red Nita a que se acojan “voluntariamente” a los paquetes indemnizatorios para causar baja en la entidad (incluso a pesar de que algunos ni siquiera pertenecen al perímetro de afectación del presente ERE), con el silencio cómplice de los sindicatos mayoritarios, firmantes de dicho acuerdo.
- Celebrando ridículos saraos con canciones, bailes y proclama de eslóganes que en la idiosincrasia norteamericana pueden ser bien entendidos pero que, para una sociedad europea, no dejan de ser avergonzantes de puro tontos que resultan.
- Llenándonos los centros de trabajo de artículos adquiridos en bazares chinos y sin ningún uso práctico
ni gusto estético como son: el reloj de arena, la corbata roja, el pañuelo rojo, las cerezas pochas… - Haciendo extensivo su proyecto DOMO cuya intención es aumentar sus beneficios rebajando el gasto en personal (suprimiendo cajeros y administrativos) e incrementando la carga de trabajo entre el resto de plantilla que quede, debiendo atender las pocas o muchas funciones de caja que, en última instancia, se deban hacer en las sucursales, además de sus demandas comerciales.
Sin ninguna duda, ahora sí podemos concluir con ellos que, lo que llevamos de integración está siendo “ejemplar”. Miedo nos da lo que aun nos queda. Desde luego, CGT denunciará públicamente y se opondrá con las fuerzas de que disponga a su malévola concepción de lo que debe ser un proceso ejemplar de integración. Con toda certeza un MAL EJEMPLO que, a futuro, ninguna empresa ejemplar querrá seguir.
Salud
