El Santander 3 ERE en 4 años. Todo un récord en un Banco con Beneficios. Todos los ERE se plantean como la «solución» pero, realmente, el primero suele traer de la mano el siguiente.
Hace menos de un año que tanto Santander como Popular tuvieron sendos ERE. El primero supuso la destrucción de 1.380 empleos y el otro la de 2.592 puestos. El pasado 12 de Diciembre los Sindicatos institucionales, firmantes siempre, suscribieron un nuevo ERE que supone la destrucción de 1.100 empleos entre ambos Bancos. El objeto del Informe Técnico base del ERE pone como motivo para el Despido Colectivo la integración de los Sistemas Centrales, pero es tan mentira que la misma no se producirá hasta que se realiza la absorción jurídica 2 años después. Es evidente que ahora hay un aligeramiento de plantilla (1.100 puestos menos) y con la futura absorción de entidades es demasiado probable que venga un nuevo Despido Colectivo, al que no se podrán negar quienes llevan varios ERE asumiendo que «hay causas objetivas para el Despido Colectivo».
Los que habitualmente firman los ERE en empresas con Beneficios dirán, como justificación, que los despidos son «voluntarios». Vamos que la gente se va porque quiere, por más que deje de ganar y se someta a una cierta incertidumbre laboral. Lo cierto es que hay un plazo de 1 mes para apuntarse voluntariamente y que será el Banco quien determine UNILATERALMENTE quién coge de los apuntados «voluntariamente» y quienes decide él de entre los «no apuntados». La diferencia es que quienes se apunten «voluntarios» entre enero y febrero de 2018 tienen un aliciente económico en función de la antigüedad y la edad, por ser «voluntarios». Que esta voluntariedad sea el argumento para que los Sindicatos firmantes habituales justifiquen su ausencia de oposición y movilización, resulta ofensivo.
