La semana pasada la dirección de Capgemini reunió a toda la RLT para compartir las cuentas anuales del año pasado, una vez auditadas, y su situación en lo que llevamos de año 2018.
En esta reunión, la Compañía nos confirmó que, por segundo año consecutivo, en 2017 obtuvo beneficios parecidos a los de 2016 como ya nos anticipaban en la reunión de Enero.
Además de confirmarnos los buenos resultados en general de todas las unidades excepto FS, nos indicaron que las previsiones para este año 2018 parecen seguir la misma tónica que en el año anterior, con previsión de resultados positivos para todas las unidades de negocio excepto en FS, como ya va siendo habitual.
Respecto a la plantilla, nos comentaron que el número de empleados rondará los 4000 a final de año, con un ligero incremento en los centros de trabajo de Asturias, Valencia y Murcia, manteniendo o habiendo un leve decrecimiento en Madrid y Barcelona.
El nuevo CEO de Capgemini, no sabemos si con idea de coartar la libertad sindical, nos ha indicado que el año pasado y éste ha habido mucha conflictividad laboral en algunos centros y que eso no es bueno para la empresa. También nos “regañó” por repartir panfletos informativos sobre los despidos en clientes en los cuales hay personas de Capgemini.
Pues que sepan que esta sección va a seguir manifestando su malestar donde considere oportuno cuando se despida de manera arbitraria a los trabajadores de esta empresa. Si el nuevo CEO no quiere conflictividad laboral, está en su mano cambiar las políticas de la empresa, los únicos culpables de la conflictividad y de la mala imagen que pueda dar la empresa son los que la dirigen. Incumplir la legalidad, como ha hecho la empresa absorbiendo el incremento de la antigüedad y forzar a que la RLT demande a la empresa por este motivo, no parece la mejor manera de querer reducir la conflictividad laboral.
Viendo los resultados económicos, nos seguimos preguntando lo mismo de siempre, si todo parece que va tan bien ¿por qué se nos ha absorbido todo? ¿por qué los salarios siguen congelados salvo para algunas “élites”?
Si cuando todo va bien y la empresa gana dinero no se reparte con “todos”, y no hay excusa para no hacerlo, cuando vaya mal nos tememos lo peor.
Si el nuevo CEO quiere retener el talento y que la gente no se vaya, que los empleados estén motivados y que no haya conflictividad laboral y la imagen de la empresa cambie a mejor, deberá ponerse las pilas para mejorar las condiciones de los trabajadores, y no despedir arbitrariamente a la gente que ha dejado sus mejores años en ella diciendo que son “ajustes”.