«

»

Imprimir esta Entrada

Las malas artes del BBVA para incrementar sus beneficios un 50%: imponen valoraciones negativas a sus trabajadores para ´despedirlos´ y recortan los bonus pagados a sus directivos

Decía Keynes que desde que los macro indicadores económicos cambian -a mejor o a peor-, sus efectos reales en las casas de los ciudadanos pueden tardar en hacerse notar hasta diez años. Diez años, precisamente son los que ya han pasado desde el tremendo batacazo de las hipotecas subprime en Estados Unidos que hundió a Leman Brothers, AIG y que provocó un devastador efecto dominó a todo el mundo. Pues bien, hoy en día, en España, se siguen pagando los platos rotos de aquella hecatombe.

La banca española sigue demoliéndose poco a poco, al menos, en lo que a número de empleados se refiere. Entre 2008 y 2018, las plantillas de los bancos españoles se han reducido en un tercio. Precisamente en ese ejercicio, los ocho bancos que cotizan en bolsa redujeron su cuadro de personal en más de 2.000 trabajadores (de 147.691 a 145.563), una sangría que continúa en este 2019. Lo que es curioso es que, en lugar de bajar, los beneficios de los principales bancos españoles se han multiplicado en el último año, entre los cuales destaca el incremento de un 50% del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria de Carlos Torres Villa con unos beneficios de más de 5.000 millones de euros, aunque con grandes debilidades.

Mientras, se ´desangra´ en Venezuela y Turquía, y en España está en “tierra de nadie”, México aportó el 45% del beneficio, lo que le hace enormemente dependiente del país azteca, más de 800 millones. Si se suma ambos países supone más del 75% de todos los beneficios, el resto de las naciones muchos son un quebradero de cabeza para la entidad que ya mira con recelo la pésima situación de la economía argentina, donde tiene otro de sus principales mercados. Y en mucho ha tenido que ver en esta situación la gestión de Francisco González que tuvo que salir por la puerta de atrás de la entidad financiera.

Más presión a los trabajadores en España

En España, y según datos de sus propios Informes de Gestión, fue el segundo banco que más destruyó empleo en 2018, en concreto cerró con 591 trabajadores menos. Una tendencia que continuará en 2019. En este año BBVA continuará apostando por las prejubilaciones, al que prevé destinar otros 477 millones de euros este año y que se repitan las cifras de alrededor de 600 trabajadores dejarán la entidad. Esta claro que la “digitalización” que pregonan desde BBVA no solo es un beneficio para los clientes, también supone reducir plantilla.

Un claro ejemplo lo tenemos en su nuevo concepto de oficinas denominadas “blue branch”. Ya ha inaugurado las primeras y se prevé que a lo largo de 2019 alcance la veintena. Se trata de sucursales de unos 1.000 metros cuadrados, con decoración moderna y enormes espacios libres, muy digitalizadas para que el cliente encuentre puestos autoservicio para hacer la mayoría de las tareas sin ayuda del empleado y con un sistema de petición de cita previa para ser asesorados en la venta de todo tipo de productos. El resultado, dar una estética moderna a lo que es una realidad, menos servicio y trabajo para el cliente, que se convierte en un comprador de productos.

Para comprender mejor esta liquidación que la banca realiza de su plantilla hay que observar medidas incorporadas a la política de empresa como el Nuevo Modelo de Incentivación Corporativo que ha puesto en marcha el BBVA. Lo que vende como un método para mantener la competitividad entre sus trabajadores y los buenos resultados es realmente, en boca de los sindicados en la Confederación General del Trabajo (CGT), un modelo de empresa que “nos quiere en abierta y destructiva competencia”, un sistema para establecer una fila “dónde siempre habrá un último y si lo quitas, el anterior pasará a ser el nuevo último”. Lo que proponen desde la CGT es un modelo de empresa colaborativo en lugar del modelo piramidal que lleva a cabo la dirección de BBVA con el que se pretende identificar a aquellos trabajadores que son prescindibles para eliminarlos.

¿Cómo funciona el Nuevo Modelo de Incentivación Corporativo del BBVA?

Según este nuevo modelo, los trabajadores del BBVA son divididos en tres categorías: best, good o bottom performers, o lo que es lo mismo: los mejores, los buenos y los peores (o los del fondo). Hasta aquí podría entenderse este sistema de clasificar a los trabajadores en función de su rendimiento, pero la operatividad de esta fórmula comienza a chirriar cuando se observa que es obligatorio determinar un número mínimo de bottoms por departamento o por zona, lo que significa que se darán casos en los que empleados que hayan realizado correctamente sus funciones, serán etiquetados como los peores, simplemente por una razón de estadística.

Y en este punto es donde los sindicados ponen el acento asegurando que “la agresión económica duele, pero duele aún más el ataque a la dignidad como trabajador. Grave es la hipocresía de vanagloriarse de tener una plantilla excelente, y agredirla con esa clasificación irracional e injusta”.

Entre estas medidas también hay que destacar que el BBVA ha recortado los bonus pagados a sus altos directivos un 15,4% hasta dejarlos en 88 millones. Un montante que ha sido repartido entre 578 altos cargos, un número que aumenta un 1% con respecto al de 2018.

EXTRAConfidencial.com

Enlace permanente a este artículo: https://fesibac.org/2019/05/03/las-malas-artes-del-bbva-para-incrementar-sus-beneficios-un-50-imponen-valoraciones-negativas-a-sus-trabajadores-para-despedirlos-y-recortan-los-bonus-pagados-a-sus-directivos/