Ayer lunes tuvimos la primera reunión para la apertura del periodo de consultas con la representación de la Empresa, para la negociación del ERTE que se pretende aplicar, quedando constituida la Comisión Negociadora entre ambas partes.
Del informe realizado para la Empresa por un analista independiente, se desprende que la caída del negocio solo parece afectar al Área de EE.FF., quedando la de RICS al margen por tratarse de un negocio diferenciado al que, según dicho informe, no le afectan los rigores de esta crisis. Por ello, lo primero que sorprende es que se ofreciera a este colectivo las medidas “voluntarias” de consumo de vacaciones durante el confinamiento y las reducciones de jornada, ambas solicitadas masivamente por esa parte de la plantilla, lo que resulta llamativo. Ahora queda claro, que dichas medidas tenían carácter preventivo y por tanto no justificado, como demuestran los propios argumentos de la Empresa. Dicho colectivo debería meditar sobre ello, puesto que esta maniobra les va a causar un perjuicio totalmente innecesario, en especial por la merma económica, que además no se verá complementada por el SEPE al no disponer de las garantías que proporciona un proceso de ERTE.
En cuanto a EE.FF. el tema también es singular, puesto que estando efectivamente ante una caída del volumen de negocio de este Área, por el que ya era previsible que se tendrían que adoptar medidas que irían más allá del consumo de unos días de vacaciones, la Empresa de una forma interesada y callada, nos hizo confiar en que serviría para evitar otras medidas como la del ERTE que ahora se nos presenta, tal y como hablamos con la Dirección. Este hecho, ha creado gran malestar entre la plantilla de EE.FF. y muchos nos hemos sentido engañados. Por tal motivo, la semana pasada enviamos un correo a la Dirección solicitando la inmediata retirada de la medida, a pesar de que muchas personas ya han consumido algunas de las vacaciones previstas. Y ayer lo volvimos a plantear en la reunión, de manera previa antes de abordar ningún aspecto del ERTE, reclamando la posibilidad de que aquellas personas que así lo deseen, puedan desasignarse los días de vacaciones pendientes de disfrutar que estimen oportuno. La respuesta de RR.HH. ha sido afirmativa, aunque para nosotros no es suficiente. Queremos que además, se contemple algún tipo de compensación por los días ya disfrutados, lo que trataremos con la empresa próximamente. Cada cual deberá valorar su situación, pero nuestra recomendación es que las vacaciones deben disfrutarse en un tiempo y una forma normales, y no encerrados en casa. Por ello, si lo consideráis oportuno, podéis solicitar a RR.HH. la desasignación de los días pendientes de disfrutar.
Por si lo anterior fuera poco, también hemos sabido, que algunas personas de EE.FF. con la mejor intención y voluntad como ocurriera con el capítulo de las vacaciones, se interesaron por las reducciones de jornada “voluntarias” que planteó la Empresa. Pues bien, a esas personas de EE.FF. parece que no se les “animaba” tanto a la adopción de esa medida, y el mero hecho de saber que ninguna de ellas está acogida a la misma, es prueba más que suficiente de que a la Empresa no le interesaba. ¿El motivo? Pues la previsión de que en EE.FF. no se produjera una respuesta tan abrumadora como en RICS. ¿El resultado? Magnífico, casi toda la plantilla de RICS con un ERTE “voluntario” (sin motivo según el propio informe del auditor externo) y prácticamente toda la de EE.FF. en uno obligado, abusivo como ahora veremos, y además, con menos vacaciones.
Con respecto a las medidas del ERTE planteadas por la empresa, indicar que también nos ha sorprendido, y no precisamente por el hecho de afectar únicamente al Área de EE.FF., sino por el porcentaje lineal de reducción que se pretende aplicar a toda la plantilla, a excepción de tres personas que al parecer son imprescindibles. Y es que un 60% de reducción nos parece INACEPTABLE, a pesar de que la duración del ERTE sea de tres meses (hasta finales de julio). Recordemos, que la Ley permite hasta un máximo del 70%. Es decir, no se conforman con el palo y la zanahoria de las vacaciones, sino que también pretenden una reducción de jornada brutal que, además, organizativamente resultaría kamikaze y podría hacer perder el buen posicionamiento adquirido estas últimas semanas ante los clientes por lo bien que hemos funcionado teletrabajando, hecho este reconocido por algunos de nuestros principales clientes.
Ya vemos cómo apuesta JLL por este negocio y por esta plantilla. Utilizando maniobras de tramoyista, como consecuencia de no haber sabido entender, atender y gestionar un negocio que era prospero hasta nuestra llegada a esta gran multinacional.
Mañana tenemos la siguiente reunión. Os seguiremos informando.
