Una de las cosas que ha puesto de manifiesto el Estado de Alarma sobrevenido a causa de la pandemia que nos acecha, es la definición de colectivos esenciales dentro de los diferentes sectores laborales.
En esos colectivos se integran todas las tareas que, pese a ese estado excepcional que causa el confinamiento, deben seguir realizando su cometido para dar servicio a la sociedad por su importancia en la misma.
Nuestro sector, el financiero, desarrolla una de esas labores esenciales, y, por tanto, ha continuado prestando servicio durante todas estas semanas (el 83% de la plantilla de BBVA trabajando en remoto y el resto en presencial).
Una de las figuras, que resume esa esencialidad de nuestro sector, es el puesto de caja. Ese puesto ninguneado por la empresa y por muchos de esos “responsables” que por desgracia padecemos, resulta que ahora es imprescindible (“ESENCIAL”) para la sociedad.
No dudamos de que, en cuanto pase todo -esperemos que sea pronto- y se vuelva a la normalidad, ese mensaje se volverá a repetir, sin darle ninguna importancia al servicio y menos aún a las personas que lo integran y que han estado al pie del cañón -como el resto de plantilla en presencial- cuando se les ha necesitado en un Estado de Alarma, exponiendo su salud y la de los suyos para no desatender las necesidades de los clientes. Sigue siendo un error de la estrategia comercial no ver en el servicio de caja una oportunidad de negocio, de vinculación, de servicio, que refuerza la imagen global de la entidad y permite un contacto directo y frecuente entre la empresa y los clientes, como muchas veces se ha insistido en que “son la cara visible del banco”.
No ha hecho falta ni tan siquiera esperar a la finalización del Estado de Alarma para que se olvide el servicio que han venido y siguen prestando estos días difíciles las/os compañeras/os de ese colectivo o la importancia social de ese puesto.
Los problemas que está habiendo en los turnos de atención presencial -PORQUE MUY POCA PLANTILLA COMERCIAL SABE ATENDER EL PUESTO DE CAJA Y LOS AUTOSERVICIOS y muchas/os compañeras/os de caja han tenido que dar instrucciones por teléfono por pertenecer al Colectivo Vulnerable por edad y/o patologías-, se están incrementando con la reapertura anunciada de muchas oficinas en los próximos días. Apertura que provoca que, en bastantes de ellas, esta función vaya a recaer en un mayor número de FF.VV. a quienes, además, se les reclama agobiantemente resultados comerciales como si hubiéramos estado en una situación normal, y no en crisis.
Cabe recordar que en BBVA tenemos 496 personas contagiadas por COVID-19 y, pese a que la empresa no traslada datos por función, es muy posible que muchas de ellas hayan estado desarrollando funciones presenciales, al menos en Madrid sus dos fallecidos realizaban la función de Caja, ambos con patologías previas.
A esto se añade que, en algunos territorios, se estén proponiendo, desde T&C ofertas de bajas incentivadas o suspensiones de contrato remuneradas, con una característica común: Esas ofertas van dirigidas, que conozcamos, sólo a la plantilla de caja.
No tenemos ninguna duda de que estas ofertas son parte de un plan establecido desde hace tiempo para la desaparición de un porcentaje muy alto de los puestos de caja. Nos hemos dirigido a la Dirección de TyC reclamando la información de sus planes en este sentido, pues es uno de los derechos que nos corresponden a la Representación Sindical en aplicación del artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores.
A su vez, nos ponemos a disposición de las/os posibles afectadas/os por cualquier oferta para asesorarles sobre la voluntariedad de estas, sus condiciones, repercusión y no sucumbir a las posibles presiones para su aceptación.
De las 2.944 personas que atienden en Caja, según nuestros datos, los nacidos antes de 1965 son
1536 (el 52%) con la siguiente distribución por Territoriales:
| Canarias | 57% |
| Catalunya | 22% |
| Centro | 79% |
| Este | 72% |
| Noroeste | 65% |
| Norte | 77% |
| Sur | 44% |
Desde CGT, queremos no tan solo reconocer, también, la importancia del puesto de trabajo de caja en nuestro día a día, y lo esencial del mismo con o sin Estado de Alarma sino, además, agradecer el esfuerzo y el servicio que dan estas personas, que nunca será reconocido lo suficiente ni por la empresa ni por muchos de nuestros “responsables”.
SEGUIMOS A VUESTRO LADO
