Buenos días,
Soy Ignacio Casado, trabajador y representante de CGT en CaixaBank
No es mi intención analizar los pormenores del orden del día, y tampoco es que vaya a tratar un tema muy original pero es que a veces lo obvio nos pasa desapercibido
Lo decimos porque no parece que lo que se vote hoy aquí vaya a ser la imagen que quede de este año. Lo serán los despidos y las huelgas del pasado ERE así como las históricas filas de clientes en las puertas de las oficinas
Como decía, lo obvio es que todo negocio, sea del sector que sea, precisa de al menos dos cosas para sobrevivir, clientes y empleados, sin uno de ellos tarde o temprano toda empresa está destinada a desaparecer.
Ya lo avisó CGT y poco han tardado en darnos la razón, quieren que los abuelos paguen el pan con Bizum.
Pero además quieren que lo hagan desde los móviles de más de dos mil euros que les venden tras tenerles horas de espera en la calle.
La sociedad civil ya les ha puesto la cara roja por esta indecencia. Recuperen de una vez el sentido común y la humanidad.
Sin ellos, al igual que sin nuestros clientes y nuestros mayores, no somos nada, ni como sociedad ni como entidad.
Con respecto a los empleados han creado un clima laboral difícil de soportar:
se han desbordado las adhesiones al ERE, cerca de un 20 % de ellas son de menores de 50 años y además cientos de trabajadores que se han quedado a las puertas suspirando por ese nuevo proceso que no tardará en llegar, ¿verdad?
Lo cierto es que hace muchos años que este sector solo sabe reinventarse mediante la destrucción de empleo y la política comercial de tierra quemada.
¿No les da que pensar que ya nadie quiera trabajar aquí?
La pérdida de talento es infinita.
La homologación de condiciones laborales firmada el pasado julio ha congelado el salario a miles de trabajadores durante la mayor escalada de precios en los últimos 35 años
¿Puede una entidad que se precia de socialmente responsable tratar así a su plantilla?
Cuando echen hasta el último de nosotros, ¿van a vender los móviles y las televisiones ustedes mismos?, ¿tendrían los mismos resultados?, ¿repartirían los mismos dividendos?
Esa es otra circunstancia que nos preocupa enormemente a CGT, ¿hacia dónde quieren llevar esta entidad?, ¿tienen la más remota idea?
Quiero decir, el negocio de todo banco o caja siempre ha consistido en la negociación y venta de productos financieros, ¿Cuándo nos hemos convertido en un bazar en el que puedes comprar desde una televisión, un móvil, contratar un viaje o tomarte un café?
Les podemos recomendar un producto que aun no se han atrevido a ofertar, ansiolíticos y antidepresivos, son miles los trabajadores en la entidad que dependen de ellos para poder acudir a trabajar a su oficina cada día.
El éxito de venta está garantizado:
basta que mantengan la misma política de recursos humanos, esa que tiene la salud mental de la plantilla al borde del colapso. No somos ajenos al proceso transformador al que se enfrenta el sector pero en algún momento tendrán que tomar la decisión de si quieren dirigir la mayor entidad financiera de este país o Ali Express.
Si no se ven capaces de tomar las riendas de tan difícil reto, recapaciten y den un paso a un lado y,
Por favor, dejen de depredar la sociedad de la que viven. Dejen de despreciar a los clientes.
Dejen de humillar a los empleados.
En definitiva, Dejen de morder la mano que les da de comer
Muchas gracias.
