La organización anarcosindicalista manifiesta que las medidas temporales del Gobierno para luchar contra el empobrecimiento de las clases populares no solucionan el problema endémico que soportan miles de hogares en el Estado español.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un nuevo comunicado, tras valorar los últimos datos socioeconómicos y sobre el empleo que se han hecho públicos en las últimas horas. En este comunicado, los y las anarcosindicalistas han advertido sobre las consecuencias del impacto de los mismos sobre la clase trabajadora y la población más vulnerable de la sociedad.
Según la organización anarcosindicalista, vivimos en un estado de crisis permanente, del que la sociedad y las clases populares no logran reponerse, y con un escenario político cuyas medidas no sirven para paliar estas circunstancias. En este sentido, la CGT ha exigido al Gobierno de PSOE-Unidas Podemos un verdadero compromiso para terminar de verdad con la situación extrema que viven millones de personas en el Estado español.
CGT explica que la economía española sigue dependiendo del sector turístico y de la hostelería, algo que se refleja en la disminución del paro durante los meses de verano y otoño, pero a la vez demuestra que mantenemos un sistema productivo débil, con unas relaciones laborales frágiles, fomentado por la reforma de la Reforma Laboral de Yolanda Díaz. Así, explican desde CGT, a raíz de esta “nueva” reforma los despidos en período de prueba se han multiplicado por siete, siendo una herramienta de destitución útil y barata para la patronal.
Las condiciones en las que viven miles de personas en España son extremas ante el “optimismo” del Gobierno, que se niega a afrontar esta realidad que se resume en que 546.000 hogares siguen sin recibir ningún ingreso. Además, han apuntado desde la organización rojinegra, a pesar de que el número de horas extras semanales ha empezado a disminuir, siguen realizándose más de 6.200 millones, de las cuales el 45% no se remuneran. CGT considera que esto no ayuda a repartir el empleo, la riqueza, ni mucho menos combate la brecha salarial y las desigualdades.
Todos estos datos, a los que hay que añadir la crisis derivada de los meses de guerra en Ucrania, inciden directamente en la economía de las clases más desfavorecidas, y un empobrecimiento de las personas trabajadoras. La inflación se sitúa ya en el 10% mientras que las subidas salariales solo lo han hecho en un 2’3%.
Por último, desde CGT han explicado que no son los únicos que están advirtiendo de esta situación, y que ya existen otros organismos –poco sospechosos de ser anarquistas- que han apuntado a la gravedad del coste económico y social que se deriva de vivir en un estado de crisis permanente, como el BCE, la OCDE y el FMI entre otros.
CGT considera prioritario retomar las movilizaciones en las calles y en los centros de trabajo, siendo la lucha la única opción para revertir la situación de la clase trabajadora.