El pasado día 3 de noviembre, CGT convocó elecciones sindicales en el centro de trabajo de Zaragoza. Tras la formación de la nueva sección sindical, los compañeros y compañeras han decidido dar un paso más y tener un delegado de personal en el centro de trabajo, que pueda representarles ante la empresa formalmente.
Pues bien, sorpresivamente, CCOO impugnó esta convocatoria una semana más tarde. Decía este sindicato, que ni conoce la empresa ni se ha molestado en conocer a los compañeros y compañeras de Zaragoza para saber qué problemas tienen en su día a día, en qué convenio están o qué les preocupa, que consideraba que CGT no tenía representación para convocar elecciones sindicales.
Nos resulta curioso que CCOO realice esta afirmación cuando están negociando el Plan de Igualdad de Zelenza compartiendo Mesa de Negociación con CGT… pero suponemos que se junta la falta de interés con la de comunicación, en este caso. Es lo que tiene que solo te preocupe figurar y sumar puntos, pasando ampliamente de las personas trabajadoras y sus problemas. A CCOO si los 9 compañeros y compañeras de Zaragoza se quedan sin representación legal les da exactamente igual, solo les interesa sumar delegados a sus filas para luego abandonarlos a su suerte. O, si no, que nos expliquen por qué tuvimos que avisar desde CGT a la delegada de CCOO en Toledo de que se estaban iniciando las negociaciones del I Plan de Igualdad, cuando su sindicato no había ni respondido a la convocatoria.
A la fiesta se unió posteriormente la empresa, que remitió un escrito bastante esperpéntico y firmado en persona por aquel que no debe ser nombrado, en el que aseguraban que CGT no podía convocar elecciones porque tiene un 25% de representatividad a nivel de empresa, pero no es el sindicato más representativo en el sector. Se conoce que no se han leído la Ley Orgánica de Libertad Sindical, que reconoce de manera explícita que tendrán potestad de convocar elecciones sindicales las secciones que cuenten con más de un 10% de representatividad en la empresa. Eso, o que no saben distinguir entre ámbito empresarial y ámbito sectorial, posibilidad que tampoco descartamos. Para que nos entendamos: la empresa impugna la convocatoria de elecciones con un escrito en el que reconoce que tenemos representatividad suficiente para convocar elecciones. Aplausos, por favor.
Por suerte, todo este circo ha quedado solo en eso, y los compañeros y compañeras de Zaragoza tendrán sus elecciones sindicales el próximo mes de diciembre porque, como era lógico, el laudo ha fallado a nuestro favor. Si en vuestro centro de trabajo sois más de seis personas y también queréis tener representación sindical, escribidnos y os ayudamos a moverlo… porque, como ya ha quedado nítido, tenemos capacidad para hacerlo.
