Observamos con perplejidad cómo se están difundiendo afirmaciones que distorsionan la realidad. Queremos dejar claro que este acuerdo no es necesario: si el objetivo es precarizar las condiciones laborales, preferimos mantener los derechos conseguidos a lo largo de los años. Cada colectivo puede y debe conservar sus condiciones actuales, reflejadas en los acuerdos vigentes.
Pero lo más grave es que, bajo un supuesto proceso de ‘armonización’, se intenta beneficiar a un colectivo específico, el que tiene cartas «ad personam», es decir, personas trabajadoras cuyas condiciones no van a cambiar si entrara en vigor el nuevo acuerdo. Resulta increíble: si de verdad se busca homogeneizar condiciones, ¿por qué se mantienen privilegios individuales? La coherencia exigiría eliminar esos tratos diferenciados. Aunque, claro, eso seguramente no convenga a ciertos intereses.
Estamos leyendo cierta información alarmante respecto a derechos adquiridos y subrogación de condiciones laborales. Lo más llamativo es que quien promueve este acuerdo es el mismo sindicato que aceptó, en su momento, la modificación unilateral de la estructura salarial y la categorización profesional en el Convenio TIC, afectando a colectivos de otro convenio sectorial. Una imposición de la empresa que sólo esta Sección Sindical rechazó y que, con el tiempo, ha quedado al descubierto como una MSCT (Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo) encubierto.
Si el acuerdo es perjudicial, ¿por qué firmarlo? Firmar para luego, supuestamente, recurrir a los tribunales no tiene sentido. Ahora, incapaces de convencer a la plantilla de las supuestas «bondades» de este vergonzoso preacuerdo, recurren al miedo, manipulando interesadamente el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores para forzar su firma. Lo cierto es que, una vez firmado, no habrá vuelta atrás; l@s trabajador@s quedaremos atrapad@s en condiciones aún peores que las actuales ya de por sí obsoletas durante los próximos 20 años, hasta que este mismo sindicato, «defensor de los derechos laborales», firme algo aún más lesivo.
No sabemos si la empresa redacta sus comunicados, pero lo que sí está claro es que comparten la misma filosofía: el miedo y la mala fe. Ahora, además, imponen condiciones personalizadas (Ad Personam) sólo para unos pocos elegidos (quizás el nuevo acuerdo no es tan «solidario» como te quieren vender).
Estas amenazas no son nuevas, llevan años precarizando nuestras condiciones con la excusa de la «mala situación financiera» y promesas vacías de mejora. Desde 2008, los sacrificios de la plantilla no han servido más que para empeorar nuestra situación y ya no decimos nada de como retener el talento, así está claro que NO.
Compara tu actual acuerdo que rige tus condiciones de trabajo, con el nuevo acuerdo propuesto: Jornada máxima anual, compensaciones por trabajar en festivos especiales, definiciones y condiciones de disponibilidades y guardias, dietas, desplazamientos, kilometraje, festivos, jornada intensiva y compensaciones por pérdida de esta, flexibilidad horaria, compensaciones por turnicidad, revisa atentamente redactados del estilo «en el caso de que la empresa requiera», «no se generará derecho a compensación alguna», «según las necesidades y condiciones del servicio», etc (si en tu anterior acuerdo no aparecían y ahora sí, por algo será).
En CGT creemos en la movilización como herramienta para defender los derechos de los trabajadores. No firmamos acuerdos que nos perjudican, ni aceptamos un «diálogo social» que sólo representa los intereses de la dirección.
Tu decisión es importante para evitar un acuerdo perjudicial.
Considera los riesgos de este acuerdo.
Ante un acuerdo que precariza derechos, desde CGT apostamos por el «NO».
Sección Sindical de la CGT en Atos Holding Iberia