Desde CGT denunciamos la actitud pasiva, opaca y autoritaria de la empresa, que una vez más menosprecia a la Representación Legal de las Personas Trabajadoras (RLPT) y bloquea cualquier avance real en materia laboral.
La dirección solo cumple con lo justo y obligatorio por ley, limitándose a informar cuando no tiene más remedio.
Pero no convoca reuniones, no escucha propuestas, no negocia, y no muestra el más mínimo interés por mejorar las condiciones de la plantilla, impone sus propuestas sin negociación alguna, de manera unilateral como es su costumbre.
Esta forma de actuar demuestra lo que ya sabíamos:
* No hay transparencia.
* No hay diálogo.
* Y, sobre todo, no hay voluntad de mejorar las cosas.
Temas esenciales como el calendario laboral, la organización de los puestos de trabajo o la planificación de la carga de trabajo siguen sin abordarse de forma participativa. La empresa se limita a imponer sus decisiones, ignorando el papel legítimo de la RLPT y pisoteando el derecho a la negociación colectiva.
Desde CGT lo tenemos claro:
Cumplir con lo mínimo no es negociar.
Informar no es dialogar.
Y despreciar a la representación sindical es despreciar a toda la plantilla.
No vamos a quedarnos de brazos cruzados.
Seguiremos denunciando cada incumplimiento y defendiendo la voz de las trabajadoras y trabajadores, porque la dignidad no se firma, se conquista.
