Bankia reúne a sus accionistas en Valencia, donde está su sede social, mientras BMN celebra la asamblea en Madrid.
Bankia y BMN someten hoy a votación de sus accionistas la aprobación de la fusión de manera simultánea, el primero en Valencia, donde está su sede social, y el segundo en Madrid. Ambas entidades están controladas por el Frob, que promovió la integración porque entiende que con ello la devolución de ayudas públicas será mayor.
Bankia seguirá siendo el cuarto mayor banco español por activos y por depósitos y ahora lo será también por créditos.
«Se trata de una operación magnífica para los accionistas de Bankia, porque la fusión nos va a permitir incrementar nuestro beneficio en 245 millones de aquí a 2020 y el beneficio por acción un 16%», dijo ayer el presidente de Bankia.
En la junta de BMN intervendrá un representante de Pinnae, la fundación heredera de la antigua Caixa Penedès, una de las cajas integrantes de BMN y la única sin asiento en el consejo del banco. Este grupo de minoritarios, que suma el 4,73% del capital, considera que la valoración ofrecida -una acción de Bankia por cada 7,82 de BMN, equivalente a 825 millones de euros- es «demasiado baja» y lesiona «sus intereses». «No entendemos que el acuerdo se fije en 825 millones de euros cuando todas las valoraciones de los expertos establecían un valor mínimo de entre 1.000 y 1.300 millones y cuando además se recibió una oferta de 1.300 millones por BMN hace unos meses», señaló en junio Martí Solé, presidente de Pinnae.
La fundación anunció tras aprobarse la operación por parte del consejo de BMN que estudiarían acciones legales contra el banco, pero hasta la fecha no se han concretado.
Bankia se muestra confiada en que no llegue a materializarse ninguna demanda por parte de minoritarios. «Acabarán entendiendo que se trata de una buena operación para ellos porque pasan a tener un valor líquido de un banco que paga dividendos [Bankia cotiza y BMN, no]», dijo en julio el consejero delegado, José Sevilla.
