Ayer 3 de septiembre, las organizaciones CCOO y UGT firmaron un acuerdo con las principales patronales catalanas y con vigencia hasta el 2020. Este articulado tiene como objetivo alcanzar consensos con el empresariado para reducir en lo posible la lucha sindical en las negociaciones los diferentes convenios colectivos sectoriales de Cataluña. En la práctica, supone una continuidad en las principales líneas maestras negativas pactadas a nivel estatal por sus referentes confederales semanas antes del preacuerdo.
Lamentamos el secretismo y opacidad con que estas organizaciones han gestionado tanto la negociación como el resultado final. A fecha de hoy el documento firmado no está disponible para su consulta a ninguna de las webs de las entidades firmantes. De la información existente, y que nos ha llegado, el secretariado permanente de la CGT considera lo siguiente:
- El incremento salarial es una copia prácticamente literal del AENC firmado a nivel estatal. Las subidas recomendadas ‘alrededor’ del 2% son un insulto para la clase trabajadora catalana. Se consolida el abandono del IPC como baremo de referencia (a fecha de hoy el IPC catalán ya es del 2,3%, una décima por encima de la estatal). Todo ello teniendo presente que de 2008 hasta 2016 los salarios de la clase trabajadora cayeron un 10,6%, restando la inflación (+ 14,2%) del ficticio incremento salarial (+ 3,6%).
- Las supuestas ‘mejoras’ no llegan ni a papel mojado. ‘Podría ser’, ‘podrá regular’, ‘podría establecer’, ‘puede orientar’, ‘se recomienda’, o expresiones irrelevantes como afirmar que las horas extraordinarias deben ser excepcionales o que la contratación temporal debe ser causal (como ya dice la ley). Todo el mundo que negocia convenios sabe lo que significan estas palabras: Nada.
- Desde la CGT observamos, también, que el acuerdo muestra mucho interés en fomentar la formación y la intervención de los sindicatos, con dotación de recursos y funciones. Y no olvidemos que estos jugosos, en su inmensa mayoría, se gestionan desde la Comisión Tripartita (patronal, gobierno central, CCOO y UGT).
- Lamentamos que los sindicatos firmantes acuerden revisar políticas para reducir el absentismo, colaborando en la criminalización de la salud laboral de los trabajadores, o que en el uso de las tecnologías TIC en ausencia de pacto precise autorización empresarial (eliminando el vacío legal existente al respecto).
- Referente a la próxima nueva trituradora de derechos para la propagación tecnológica (la denominada Industria 4.0), lo único que parece que plantea este acuerdo es que se estudiarán sus efectos.
En definitiva, esta nueva edición de la AIC supone la continuidad a nivel estatal y catalán, del carácter pasivo, colaborador y seguidista de CCOO y UGT. No sólo es un articulado nefasto, negativo y sin respuesta por la clase trabajadora, sino que supone un problema mucho más grave: Es el anuncio público de que estas organizaciones harán todo lo posible para impedir la movilización y lucha sindical para mejorar condiciones de todos nosotros.
Llamamos a los trabajadores a no conformarse, a salir del corral donde patronal y los denominados sindicatos mayoritarios nos quieren tener y organizarnos en sindicatos que sigan creyendo que los derechos no se alcanzan a despachos entre abrazos, sino con lucha y poniendo el enemigo a la defensiva. Una lucha que es la única forma a través de la cual la clase trabajadora hemos obtenido mejoras en nuestras condiciones de vida y nos hemos hecho respetar.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT de Cataluña
4 de septiembre de 2018
