Hace pocos días la Sección de CCOO ha emitido un comunicado en el que nos culpa a CGT de que la plantilla no haya cobrado los “premios aniversario”, establecidos en función del tiempo de permanencia en la empresa, al haber interpuesto nuestro sindicato una demanda de conflicto colectivo cuando la Dirección de Citibank efectuó una drástica reducción en las cuantías a percibir.
Ese “sindicato” nos tacha de absurdos al considerar (igual que la empresa) que las nuevas tablas son más beneficiosas, nos conceptúa como corruptos al insinuar descaradamente que actuamos por interés personal de dos miembros de nuestra Sección, y termina por cuestionar nuestra legitimidad para demandar a la empresa.
Para que la plantilla conozca con certeza este asunto, realizamos las siguientes consideraciones.
CCOO justifica la rebaja de las cuantías al haber más tramos intermedios. Veamos.
Por tanto, CCOO miente. Aun acumulando los importes de los nuevos tramos intermedios, que además no pueden percibirse con carácter retroactivo, y vista la naturaleza del pago que ahora en especie (cheque regalo en vez de dinero), NO se puede considerar que las nuevas tablas de premios resulten más beneficiosas (salvo que seas la empresa, o defiendas sus intereses).
Pero con ser eso ya muy significativo, lo verdaderamente importante y sobre lo que versa nuestra reclamación judicial es determinar si los premios aniversario constituyen un derecho de los trabajadores, en cuyo caso no se podrían eliminar o disminuir, o si por el contrario son una “liberalidad” de la empresa, y entonces podría suprimirlos cuando quisiera.
CCOO parece no querer darse cuenta de eso, y ha renunciado a defender que los premios aniversario son un derecho (al igual que hizo con el Servicio Médico de La Moraleja). No estuvo en el acto de conciliación, y no compareció en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional donde se dilucidaba esta cuestión (UGT tampoco).
Si hubiesen asistido, sabrían que CGT aportó prueba documental y testifical que acreditaba que los premios aniversario no tenían un origen corporativo de Citigroup, sino que prevenían de una empresa absorbida, y que se generalizaron para no caer en trato desigual entre empleados.
Sin embargo, una cosa es tener razón, y otra muy distinta es que los tribunales lo reconozcan. Lamentablemente, el pronunciamiento de la Audiencia no nos ha sido favorable, y la sentencia está recurrida ante el Tribunal Supremo.
El principal argumento que esgrime la sentencia para considerarlo una liberalidad, y al que antinaturalmente se acoge CCOO, es que los importes han sido modificados por la empresa en varias ocasiones y no hemos protestado antes por ello. Pero eso tampoco es un razonamiento que podamos aceptar, toda vez que las modificaciones anteriores SIEMPRE fueron al alza, y jurídicamente resultaría absurdo que demandásemos para percibir inferior cantidad. El que la empresa mejore un derecho de los trabajadores no implica que deje de ser un derecho. Por eso recurrimos la sentencia.
Por otra parte, CCOO dice que hemos actuado en nombre otros que no comparten nuestra decisión. Según la legislación española, cualquier sindicato que obtenga el 10% de delegados en las urnas adquiere la condición de representativo. En Citibank-Bancopopular-e la representatividad de nuestro sindicato siempre ha estado en torno al 20%, y ahora tras el cierre de las sucursales es del 30%, poco menos que la suya e igual que la de UGT, porcentaje más que suficiente para que podamos actuar en asuntos colectivos (salvo que consideren que no tenemos derecho a lo establecido en ley, o que el sindicalismo es un monopolio suyo).
Además, si no hubiésemos tenido legitimidad para ello, la demanda no nos la habrían admitido.
Por último, CCOO hace ver que tras nuestra actuación se esconde un interés particular de dos delegados nuestros con larga antigüedad, cuando lo cierto es que en ese parámetro de tiempo hay trabajadores afiliados a todos los sindicatos, o sin afiliar, aunque ciertamente abundan los de CGT, por la sencilla razón de que la Dirección no les ha querido prejubilar como castigo por no suscribir nuestro sindicato el ERE (despidos) de 2011, a diferencia de las numerosas prejubilaciones que recibieron CCOO y UGT por sí firmarlo. Dicho de otra forma, nos discriminan en las prejubilaciones, y ahora se quejan por nuestra condición de más antiguos. El colmo de la ridiculez.
Como puede apreciarse, CCOO hace mucho tiempo que ha perdido el norte sindical. A diferencia nuestra, no presentó batalla cuando Citibank efectuó las segregaciones a sus filiales, ni cuando procedió a su cierre, no se movilizó cuando el ERE, no denunció en su momento el cierre del Servicio Médico en La Moraleja, ni las abusivas condiciones estipuladas en el programa CWS de teletrabajo, ni tampoco ahora la reducción de los premios aniversario, y en cambio sí ha firmado todo lo que la empresa le ha puesto sobre la mesa. En reciprocidad, CCOO ha venido recibiendo durante años muchos miles de €uros de la empresa, y sus delegados han tenido preferencia para mantener el empleo o ser prejubilados. Ese es su modelo de sindicalismo: la empresa les da y les beneficia, y ellos se abstienen de actuar contra los abusos a los trabajadores.
Desde CGT nunca vamos a renunciar al mantenimiento del empleo o de los derechos laborales. Quien nos los pretenda quitar se va encontrar con nuestra rotunda oposición, en la calle y en los tribunales. De no ser como somos, y pasar a “vender” a los trabajadores, nos convertiríamos en CCOO.
19 de enero de 2016
Secciones Sindicales de CGT en bancopopular-e y cobrospopular-e