Entendemos que obligar a la plantilla a usar todas las aplicaciones móviles del banco, aprovechando la información sobre las operaciones bancarias para controlar nuestro trabajo, supone una clara vulneración de la Ley Orgánica de Protección de Datos y de la intimidad personal recogida en la Constitución.
Manifestamos nuestro desacuerdo con la obligación de usar las aplicaciones móviles del banco y su penalización, caso de no realizarlas, con la reducción de salario variable, lo que supone un abuso de exigencias profesionales con el objetivo de no remunerar el esfuerzo realizado por las y los trabajadores.
Mediante este mecanismo Banco Sabadell procede a usar todos aquellos datos que se ceden a las aplicaciones telefónicas, directamente vinculadas con nuestros teléfonos móviles privados.
Estos datos y operaciones bancarias son remitidos al departamento de Recursos Humanos para que se valore de forma positiva o negativa el rendimiento del o de la trabajadora en el banco.
Desde nuestro punto de vista, el banco se está aprovechando de la información obtenida para realizar actuaciones ilegítimas y establecer controles a su plantilla situados más allá de todo límite jurídico.
Los porcentajes de cumplimiento son publicados por el banco de forma que los y las trabajadoras pueden conocer en qué oficinas se realizan estas operaciones, quiénes están usando estas aplicaciones y quiénes no.