Desde octubre del 2016 la empresa ha despedido a 27 compañeros, 11 de atención al cliente y el resto de cobros.
Cuando el pasado mes de Febrero fueron despedidos 7 compañeros en WiZink Gestión la empresa manifestó que se trataba de unos casos aislados de trabajadores que no cumplían con los valores de la empresa, pero contradictoriamente a todos ellos les reconocía el despido como improcedente. Nuevamente, con fecha 13 de julio, se repetía la misma historia: Otros 5 compañeros de WiZink Gestión eran despedidos. Y como en el caso anterior, la empresa vuelve a afirmar que son casos aislados de empleados, que no cumplen con los valores de la empresa, e igualmente a todos ellos les reconoce el despido como improcedente.
A la espera de nuevos “casos aislados”, no hay que ser muy observador para darse cuenta de que el verdadero motivo de los despidos es otro: la empresa se está llevando el trabajo fuera, bien a Iberalbión (empresa adquirida recientemente a Barclays) en Zaragoza, como ha sucedido hace pocas semanas con los impagados del cubo 1, bien a Agencias externas. Buena prueba de ello es que ninguno de los trabajadores despedidos han sido sustituidos por otras nuevas contrataciones, evidenciando que éste es el único y verdadero motivo. Lo demás son torpes excusas para justificar los despidos
La Dirección de la empresa, al tiempo que está procediendo de forma sistemática a esta reducción de plantilla, intenta hacernos creer que no tiene nada que ver con las antiguas prácticas de Citibank, de cuya entidad procede mayoritariamente. Para ello no es suficiente con que hayan instalado una mesa de ping-pong y cambiado el decorado, ya que el principal deber de la empresa para sus empleados es la de proporcionarles trabajo, y WiZink, como en su día Citibank, deliberadamente hace todo lo contrario, se lleva el trabajo fuera destruyendo empleo y dejando a trabajadores sin ingresos para sus familias.
Con esta forma de proceder, si el presente es desalentador, el futuro no es más halagüeño, ya que muy posiblemente en los próximos meses alguno de los compañeros que ahora pueden leer esta circular serán despedidos, con la falsa excusa del incumplimiento de los valores o de la baja productividad.
Nos gustaría saber cómo se mide el cumplimiento o no de dichos valores, y la identidad de quién o quiénes lo miden. Curiosamente, parece ser que son los trabajadores de cobros los únicos que no cumplen los valores de la empresa. Lo cierto es que la Dirección de WiZink debería dar ejemplo y aplicarse los valores de los que hace gala y que quiere imponer a la plantilla.
De no ser así, será muy difícil de creer su mensaje de que “todos hacemos WiZink”, cuando a parte de sus empleados les quita el trabajo dejándoles en la calle. Será muy complicado poder compartir su valor de la “transparencia” e “integridad”, cuando oculta a sus empleados el verdadero motivo de los despidos y el futuro que les aguarda. Y resultará inaceptable su proclama de estar “comprometidos con nuestro éxito”, cuando se llega al trabajo con la incertidumbre de si hoy será nuestro último día en la empresa.
Eso sí, al final no nos va a quedar más remedio que terminar por interiorizar su valor de “vamos más allá”, más allá de la puerta de la calle, que parece que es dónde quieren enviarnos..