BENEFICIOS: 15380 MILLONES €
CIERRES OFICINAS : 2228
EMPLEOS DESTRUIDOS: 8700
La brutal reconversión que sufre el sector de banca en nuestro país consigue que sea líder en rentabilidad en la Unión Europea. Para conseguirlo también han sido líderes en despidos,cierres de oficinas y concentración de entidades con el consiguiente deterioro que ello produce en nuestra sociedad.
El camino a seguir es claro: eliminación de competencia (los cinco grandes bancos ya copan el 62 % de la cuota de mercado), destrucción de empleo y cierre de sucursales (un empleado/a de banca por cada 249 habitantes, 43 % más que la media europea: 174 y casi el doble que en Alemania:143). Todo ello hace que sean líderes en eficiencia: 50.8% sobre una media europea del 58 %.
Las víctimas de estos resultados somos las y los trabajadores del sector: más de 90 mil puestos de trabajo destruidos desde 2008 y la clientela en general, que ve como se deteriora de forma imparable el servicio que reciben.
En paralelo continúan con sus planes de digitalización: única manera de atender a las y los clientes que tenemos para compensar despidos y cierres, obviando que son las y los empleados quienes mantienen la relación, que el 70 % de la clientela prefiere acceder a los productos bancarios bajo una relación personal. Todo ello nos lleva a pensar que sus verdaderos planes pasan por destruir empleo de calidad para volver a realizar nuevas contrataciones precarias con unos derechos laborales mínimos.
Además la fuerte destrucción de empleo que vivimos produce que el personal que sobrevive tenga que prolongar jornada de manera reiterada e ilegal. Recientemente el Tribunal Supremo ha vuelto a permitir que, en “un sector tan digitalizado” y solvente, siga sin implantarse un registro de la jornada laboral que se realiza por falta de legislación y medios tecnológicos.
A las y los altos dirigentes del sector de banca en nuestro país nos les va mal la situación descrita. La retribución de las y los miembros de los consejos de administración de los seis grandes ha alcanzado los 77 millones de euros (+9.4 % ), la de las y los presidentes ronda los 30 millones de euros (entre el 20 y el 40% de incremento), mientras que las plantillas hemos tenido un incremento máximo del 1.4 %, estando la mayoría con sueldos congelados.
Las y los trabajadores, si bien, poco podemos aportar en las soluciones macroeconómicas de nuestro entorno financiero, sí que podemos colaborar en que no sigan destruyendo nuestros puestos de trabajo:
- cumpliendo nuestra jornada laboral
- compensado las prolongaciones de jornada realizadas
- compensando la formación que se realiza fuera de jornada
- defendiendo nuestros derechos de forma colectiva, eliminando el aislamiento individual al que nos someten.