Como hemos venido informando, en las dos primeras reuniones previas al procedimiento de despido colectivo (ERE) la empresa no efectuaba ninguna propuesta ni contestaba a las que le realizábamos, con la evidente intención de ir agotando el tiempo de negociación que le impone el Convenio Colectivo para tratar de encontrar medidas alternativas a los despidos.
En la tercera reunión, mantenida el pasado miércoles ya casi al final de este periodo previo, la empresa ya no ha tenido más remedio que contestar a nuestras propuestas. Y lo ha hecho de la manera más acorde a su naturaleza “made in Citibank” (de donde procede su actual Dirección), esto es, adoptando un posicionamiento intransigente y brutal, exhibiendo total agresividad.
La empresa responde que no acepta ningún tipo de voluntariedad en las bajas que pretende, y rechaza medidas menos traumáticas como son las prejubilaciones, cerrando así esta posibilidad a casi 100 empleados de WiZinkBank (WzB) y 50 empleados de WiZinkGestión (WzG) mayores de 50 años.
Según la empresa, la voluntariedad podría dar lugar a que trabajadores con “talento” se fueran de la entidad. Argumento totalmente ridículo. Por una parte las bajas van a afectar a los segmentos de plantilla con menor nivel salarial, lo que implica que ese talento no ha sido reconocido ni promocionado durante toda la carrera profesional del trabajador. Y por otra, no resulta aceptable justificarse en el “talento” quien no lo tiene, como son los directivos del sector financiero que en estos años nos han llevado a una descomunal crisis económica y social, mientras ellos siguen en lo alto de las empresas llevándose más que nunca (salvo que el “talento” consista en eso).
La Empresa también ha respondido a nuestra insistencia sobre quién va a seguir realizando el trabajo de las personas que van a ser despedidas, que no se extingue. Según declaran, el trabajo de los empleados de WzG y de los empleados de la unidad de Complaints de WzB, va a ser externalizado a Iberalbión, la otra filial suya procedente de la compra de Barclaycard. Como queda bien patente, se llevan nuestro trabajo de siempre para dárselo a otros que lo hacen por menos dinero. Y a eso lo llaman “causas productivas y organizativas” …..
En esta reunión además han aprovechado para hacernos entrega de dos documentos.
El primero, una relación departamental de WzB y WzG con indicación del número de puestos afectados por el despido. El detalle es tan preciso, que resulta insultante que nos digan que aún no conocen la identidad de las personas que se verán incluidas en el ERE.
El segundo, una relación de 35 job posting, con requerimientos de alta cualificación profesional, para puestos de nueva creación. En base a este documento, la empresa entiende que está realizando una propuesta de negociación, lo que no es cierto. Ese mismo ofrecimiento lo efectúa simultáneamente para WzB y WzG, y no concreta cuantos trabajadores podrían beneficiarse en cada una de ellas. Es la propuesta más surrealista de la que tenemos conocimiento, lo más parecido a vender una misma cosa a dos compradores diferentes. Además, dado que a los trabajadores que ahora pretenden despedir no les reconocen “talento” suficiente, lo lógico y normal es que estas ofertas de alta cualificación que se van a crear se cubran con personas ajenas a la empresa, a quienes también están abiertas todas estas ofertas de empleo.
Resulta por tanto una propuesta vacía de contenido, que no asegura nada, realizada de cara a la galería para justificar una supuesta intencionalidad negociadora, y que por tanto no podemos tener en consideración.
Por nuestra parte, entendemos que lo que procede es avanzar en lo establecido en el Convenio Colectivo, que indica medidas alternativas de moderación salarial para evitar los despidos. Según las Cuentas Anuales de WiZink de 2017 la media salarial es de 48.000 €, cuando aplicando estrictamente los conceptos salariales del Convenio (como nos hacen a la mayoría de la plantilla) no debería de exceder de 40.000 €. Este desfase se produce por las elevadas retribuciones que se concentran en la Alta Dirección y otros ejecutivos, que además perciben otras prebendas. En consecuencia, desde CGT hemos propuesto que se elimine a ese colectivo privilegiado (que debe dar ejemplo de sacrificio por la empresa) todas las retribuciones voluntarias y variables que perciben.
Con esa medida, según nuestros cálculos documentados, se lograría una reducción de costes equivalente a la retribución anual de 140 trabajadores de plantilla con media salarial, pudiendo rebajar en esa cifra los despidos que pretende la empresa.
Aunque la empresa aún no ha contestado a esta propuesta, conociendo a sus directivos ya podemos suponer su respuesta negativa, toda vez que el abaratamiento de plantilla corre paralelo al aumento de sus retribuciones.
Esta situación no es nueva y ya se ha dado en otras entidades del sector que también han caído en poder de Fondos “buitre”.
Los trabajadores de WiZink (Bank y Gestión) tenemos que ser conscientes de que no nos encontramos ante una adecuación innovadora de la entidad, como nos pretenden hacer creer desde la Dirección, sino ante un claro proceso de destrucción de su actual estructura laboral, mediante la externalización progresiva del trabajo a otros sitios donde rige mayor precariedad laboral.
Disminuir costes para aumentar el beneficio que ellos se reparten.
Esta restructuración es el inicio de una cadena de ellas, y por eso es ahora el momento de luchar por el mantenimiento de TODOS nuestros puestos de trabajo. De no hacerlo ahora, anteponiendo cada trabajador su interés particular, mañana será tarde, pues cada vez quedarán menos y lo tendrán mucho más difícil.
