Hoy 8 de mayo, en aplicación del artículo 12 del convenio colectivo, se ha celebrado la primera reunión entre empresa y sindicatos. Reunión en la cual la dirección de recursos humanos nos ha manifestado la necesidad de llevar a cabo un nuevo proceso de ajuste de plantilla, tras la inminente finalización de la integración tecnológica entre Santander y Popular.
El artículo 12 del convenio colectivo “Criterios y procedimientos en procesos de reordenación” emplaza a las partes: empresas y representación sindical, previo a la apertura de los procedimientos legales previstos en los artículos 40, 41, 47 y 51 del Estatuto de los Trabajadores, a negociar medidas alternativas a las extinciones de contratos.
En la primera reunión mantenida hoy, al amparo del citado artículo, la Empresa, repitiendo argumentos calcados, ya esgrimidos en procesos de despidos colectivos habidos con anterioridad, ha expuesto la necesidad de acometer nuevamente una reducción, no definida, de plantilla para supuestamente adaptarse a los nuevos retos a los que se enfrenta. Una necesidad motivada en razones productivas y organizativas, tras las que se esconden las reales, que no son otras que razones económicas. La búsqueda de sinergias y mayores beneficios a corto plazo.
Desde CGT entendemos que un despido colectivo (art.51 E.T.) debe ser un procedimiento excepcional y no una herramienta recurrente para reducir plantilla, como la viene utilizando el Banco desde la nefasta aprobación de la reforma laboral del año 2012. No olvidemos que este es el cuarto €R€ al que se ve sometido la plantilla desde el año 2013, hecho este, que hace que viva injustamente sumida en un €R€ permanente, con la afectación emocional que, para ella, ello supone.
En CGT no vamos a aceptar ningún despido, mientras se mantenga la lacra que suponen las prolongaciones ilegales y sistemáticas de la jornada laboral. Recientemente se publicaban datos escalofriantes de la Encuesta de Población Activa (EPA), en los cuáles desglosados por sector, se indicaba que en el sector bancario se hacen más de 13 millones de horas extraordinarias al año, el 85% de ellas sin remunerar, tributar a la hacienda pública y cotizar a la seguridad social. Una prolongación que de no realizarse supondría la creación de 7.800 empleos a tiempo completo.
En CGT no rehusamos negociar procedimientos de salida ordenada de las plantillas, lo que no compartimos es la forma en la que la Empresa pretende nuevamente llevarla a cabo. Es conocido por todos y todas que la Banca siempre ha sido capaz de ajustar plantillas haciendo uso de herramientas muy valoradas por estas. Nos estamos refiriendo a las prejubilaciones a partir de determinadas edades.
Desde CGT apostamos claramente por un acuerdo de prejubilaciones dilatado en el tiempo, como única fórmula aceptable de acometer procesos de adaptación presentes y futuros.
La próxima reunión se celebrará el martes 14 de mayo, si bien, intuimos que el Banco va a seguir ocultando, al menos hasta que empiece oficialmente la negociación del proceso de despido colectivo, las cifras de personal afectado y de oficinas a cerrar.