Después de 11 meses en la nueva sede de Madrid seguimos sin ver las grandes mejoras que la compañía nos dijo que iba a suponer el traslado: un edificio más moderno, una zona con muy pocos conflictos de tráfico, y sobre todo nuevos proyectos, clientes etc.., poco más que se nos vendió que iba ser el paraíso de la empresa y todos alcanzaríamos el Nirvana.
¿Cuál es la realidad 11 meses después?
- La empresa sigue despidiendo al mismo ritmo que lo hacía (Ya son 24 trabajadores en esta última tanda 15 de Madrid,7 Barcelona,1 Asturias y 1 de Murcia)
- El número de desasignados ha ido creciendo sin parar, más de 200 personas hoy en día.
- No se ven los frutos de los “reskilling” que la compañía dice estar haciendo.
- Se sigue perdiendo posicionamiento en grandes clientes, que es la filosofía de esta compañía.
- No vemos los nuevos clientes que se nos iban a rifar con la nueva sede de Madrid.
- La nueva sede y sus servicios dejan mucho que desear.
Creemos que con todo esto la empresa no está para sacar mucho pecho por lo bien que nos está yendo desde que se cambió a esta sede.
No pasa nada, nos dirán que hay que ser optimistas y que necesitan más tiempo, ya sabemos que eso del positivismo está muy de moda y seguro que los directivos de esta empresa han ido a cursos de “coaching” para vendernos bien la moto de que la inversión (precio del traslado y acondicionamiento del nuevo edificio) ha merecido la pena y que la mayoría de las personas de esta compañía están contentas.
Con toda esta perspectiva ¿Habrá este año datos económicos positivos o será como el año pasado? En nada lo sabremos.