En la reunión mantenida con la empresa celebrada el viernes 8 de mayo, los representantes de la misma nos comunicaron que se va a iniciar un proceso de bajas de mutuo acuerdo incentivadas, con la finalidad de rescindir el contrato con aquellos empleados/as que según el criterio de la compañía tienen un bajo rendimiento.
Como representación legal de los trabajadores/as no podemos plantearnos ningún escenario hasta no conocer al detalle, por un lado, el estado financiero de la empresa, y por otro, el número de empleados/as a los que se les van a ofrecer bajas incentivadas y sus perfiles técnicos, que según nos comunicasteis, van a motivar su baja.
Nuestra postura es la paralización del acuerdo de baja voluntaria bonificada, ya que el objetivo principal debe ser mantener los actuales puestos de trabajo.
En caso de iniciar este proceso, de extinción de contrato por mutuo acuerdo, la alternativa a la negativa de acuerdo por parte del empleado/da nunca debería suponer el despido, y abrir este proceso a la adhesión voluntaria por parte de los empleados/as mediante un proceso transparente a negociar con la participación de la RLT. De lo contrario se podría estar incurriendo en un ERE encubierto.
Nos gustaría proponer una serie de medidas alternativas a fin de minimizar la destrucción de puestos de trabajo:
- Facilitar excedencias parcialmente remuneradas con garantía de retorno. Cuando por motivo de cuidado de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, incentivar esta excedencia durante su duración con el 30% del salario percibido por el empleado/da, y sin ningún motivo especial facilitar cualquier motivo de excedencia con un mínimo del 15 %.
- Facilitar reducciones de jornada sin restricciones. Posibilitar que cualquier empleado/da pueda acogerse a una reducción de jornada (con la correspondiente reducción de salario), aunque no cumpla ninguno de los requisitos establecidos en la legislación vigente. Ya está ofrecido por la empresa pero incidir en ella y que suponga una medida de conciliación permanente.
- Revisión salarios y bonus para el equipo directivo. Grandes empresas ya se han comprometido con esta medida.
- Supresión de las horas extras. Debería hacerse un seguimiento de aquellos proyectos en los que se esté incurriendo de forma continua horas extras, de modo que dichas horas extras se eliminasen y pasara a cubrirse con nuevos empleados que se encuentran actualmente sin asignación.
- Preferencia de formación a los empleados/as sin asignar. Reducción temporal de horas de formación de a los empleados/as asignados las estrictamente necesarias para 2020, para potenciar y dar preferencia al reciclaje de los empleados/as sin asignación. Estas horas de formación pendientes para el 2020 serían compensadas en años posteriores.
Esperamos que estas propuestas puedan ser aceptadas por la compañía y abrir un proceso de negociación transparente con la RLT.
