El motivo de este escrito es alertar a la plantilla de la situación en la que, una vez más, nos encontramos cuando nos enfrentamos a la renovación de las condiciones del Convenio de Banca.
Como ya ha pasado en anteriores ocasiones, su resultado es el fruto de la forma de actuar y encarar estos Acuerdos
Estos días habrás podido leer un documento en el que se desarrollaban las pretensiones de la AEB para el Convenio de Banca que tenemos pendiente desde el 01-01-2018. Como ya sabrás, el anterior Convenio está vencido desde hace más de un año y, desde CGT, hemos venido reclamando seriedad en los contenidos a tratar en las reuniones, ya que hemos evidenciado (y contado en varios escritos) que la AEB ha estado evitando abordar las cuestiones realmente importantes, centrándose tan sólo en el Registro de Jornada dejando pasar el tiempo para desinflar expectativas y que la pérdida de la ultractividad (pervivencia de las condiciones laborales colectivas, no individuales, si no hay nuevo Convenio), sea otra vez el argumento para justificar una nueva renuncia.
Es un tema que nos preocupa, ya que contamos con los antecedentes de lo que sucedió con la firma del anterior Convenio. Recuerda: Se alargaban las reuniones sin contenido alguno para, a última hora, firmar un Convenio que trató de justificarse como “lo menos malo que se podía firmar”, como “el Convenio que iba a facilitar las contrataciones, el empleo”. Evidentemente el tiempo pone a cada uno en su sitio, y así hemos podido observar que se ha seguido destruyendo empleo en el sector, que las condiciones de la nueva plantilla son cada vez peores, que han desaparecido los concursos oposición (ahora se asciende “a dedo”), que han desaparecido un montón de oficinas (siendo nuestro sector catalogado como de “esencial”) y que la precarización de los nuevos contratos hace caros a los anteriores.
Creemos que, a estas alturas, a nadie se le escapa que ese Convenio fue perjudicial para la plantilla, y lo peor de todo es que se perdió una gran oportunidad de haber mejorado nuestras condiciones laborales.
No es de recibo que en cada renovación de Convenio nos quedemos en una situación peor que lo que estábamos antes. Esta afirmación es una evidencia: cualquiera puede observar las condiciones que tienen quienes llevan más años en la banca. Como ejemplo podemos citar el nivel 12 de acceso que se firmó en el anterior Convenio.
Pero, como la historia es cíclica, cuatro años más tarde volvemos a estar en la misma tesitura. Se nos vuelve a presentar una propuesta de Convenio inadmisible y, a partir de aquí, nos encontramos con las distintas posiciones sindicales. Algún sindicato ya ha manifestado que no se pueden firmar estas condiciones porque suponen un gran retroceso en nuestros derechos laborales (esperemos que se mantengan en esa posición), otros no se han manifestado (aunque nuestra experiencia en los bancos donde tienen representación nos hacen sospechar que firmarán lo que les pongan por delante) y por último quedamos los sindicatos que vemos en las propuestas de la AEB una aberración y nos decantamos por no aceptarlas. Dentro de este último grupo, están los que se quejan… pero no proponen alternativas, y quienes (como es el caso de CGT) hacemos otros planteamientos y damos alternativas, como ya hemos informado a una buena parte de la plantilla. (Si no tienes nuestra plataforma, sólo tienes que pedirla y te la haremos llegar)
Entrar al juego de la AEB es olvidar que entre 2009 y 2019 las 5 principales entidades financieras españolas han ganado más de 100.000 MM €. ¡Sí!
Ojalá no se repita lo del Convenio 2015-2018 aún vigente. La AEB quería quitarnos “todo” y la mayoría sindical se quejaba y quejaba de todo. No hay más que revisar sus circulares públicas: Llegaron a “amenazar” con movilizaciones. ¡Literatura sin contenido!. Dejaron pasar el tiempo que jugaba en nuestra contra para, olvidando sus propias reivindicaciones, firmar cuestiones tremendamente distintas que no estaban en ellas. ¿Para qué entonces reivindicamos? ¿Para qué dicen lo que quieren al concurrir a las elecciones?
¿Por qué son malas las pretensiones de la AEB? Simplemente porque consisten sólo en quitar. Y es que ya ni se molestan en disimular. No les basta con dejarnos como estamos, se trata de que empeoremos:
Tenemos una movilidad de 25 Km; quieren ampliarla a 75Km. ¿Esto es bueno para la plantilla?
Tenemos trienios de antigüedad, que suponen bastante dinero para quienes llevan trabajando tiempo en esta casa. Los quieren quitar a los nuevos y congelar a los demás. ¿Esto es bueno para la plantilla?
Tenemos unos horarios (y Registros de jornada no válidos), y ahora quieren quitar todo, y plantar los horarios que ellos estimen oportunos.
¿Esto es bueno para la plantilla?
Tenemos una Semana Grande, con horario reducido de cuatro horas, y el día grande de fiestas. Se lo quieren cargar; a cambio nos pretenden dar sólo un día. ¿Esto es bueno para la plantilla?
Hasta ahora siempre el modus operandi ha sido: la AEB lanza una propuesta… Los sindicatos institucionales se llevan las manos a la cabeza (acaban de enviar un correo juntos CCOO-UGT en el que decían que no se puede firmar lo que propone la AEB). Nos entra el pánico por lo que puede ocurrir, se cambian cuatro tonterías… y se firma “sólo con algo de lo que quería AEB”, con el “miedo” por montera y todo ajeno a lo reivindicado. Pero no acaba aquí la cosa; encima se justifica como “el mal menor”, y encima, llegado el momento, critican que el Sindicato coherente con tus reivindicaciones, no firme esas renuncias.
Las elecciones dan una representatividad legal medida en número de personas delegadas. Dan, por tanto, una capacidad de movilización en los cientos de personas delegadas de cada Sindicato, para asumir la confrontación natural y necesaria ante las negativas pretensiones Patronales. Porque los Sindicatos también estamos para interiorizar TAL CONFRONTACIÓN. ¡Claro! Para evidenciar ante la Sociedad que la Patronal no devuelve una mínima parte de lo logrado en ella, en modo de mejora de condiciones laborales y generación de empleo.
Que la AEB, en la peor imagen social de su historia, quiere y quiere más: Destrucción de empleo y precarización de condiciones laborales, cuando sus enormes beneficios los extrae de la propia Sociedad.
Hay que saber decir YA BASTA a la Patronal.
En CGT tenemos claro que la COVID-19 nos fuerza a cambiar los objetivos de este Convenio. Tenemos claro que el mantenimiento REAL del empleo, escrito y detallado, tiene una prioridad. En CGT dejaremos para mejores momentos económicos, algunas reivindicaciones salariales, pero no vamos a olvidar que, desde el Convenio 2011, los costes salariales FIJOS de Banca han disminuido con respecto, tanto a los Beneficios como a los dividendos, como al IPC, porque los Convenios han congelado los Salarios a una parte de la plantilla y a otra (desde julio 2016) los ha reducido.
Pero en CGT tenemos expuestas nuestras reivindicaciones sobre temas sociales y de Conciliación de primer orden, sin un impacto económico directo en las cuentas de los Bancos y que ¡NOS MERECEMOS! todo lo concerniente a ese campo de Licencias y permisos Retribuidos en Banca, estamos a los mínimos que fija el E.T. ¿No hay espacio de mejora? Creemos que mucha.
Lo que CGT sí declaramos es nuestra frontal oposición a seguir cediendo derechos, a empeorar condiciones para nuevos o anteriores colectivos. Simplemente porque nos oponemos al “Trueque” de derechos por nada -porque nada es una firma vacía-, ya que nuestra aportación son los beneficios e incrementos de productividad generados desde el anterior Convenio. No hay más que ver el ranking europeo de productividad en Banca, en el que la española ocupa la primera posición. Esa es la aportación de los y las bancarias. En este Convenio se trata de lograr una redistribución en mejoras sociales de una parte mínima de esos resultados que caerán en 2020, pero llevan decenas de años acumulándose en cifras astronómicas, gracias a las plantillas del sector.
En conclusión: ¡somos lo que comemos! Las condiciones que se firmen… son las que tendremos. Luego no vale quejarse. Por lo tanto, preguntamos: ¿Es lógico seguir la
política sindical de negociar en el terreno de las demandas Patronales? ¿Es sostenible un comportamiento sindical mayoritario que rehúye la natural confrontación? ¿No os parece un chantaje la política amenazante de AEB en lugar de una propuesta de negociación, amenazando con que “todo puede ser peor”? ¿Hasta cuándo nos quejaremos en vacío?
Todas las personas que vivimos de nuestro salario en Banca tenemos la responsabilidad del bien común. No consintamos esta pasividad. Seamos exigentes. HAGAMOS QUE OCURRA el Convenio que nos merecemos.