Cumplidos ya dos meses y medio desde la venta de nuestra empresa al Grupo AT Valor, no vemos que las cosas hayan ido por buen camino. En primer lugar, el tibio volumen de negocio observado justo después de la venta, resultó preocupante. Desconocemos con exactitud qué pudo pasar, aunque quizá estuvo provocado por falta de tacto en la comunicación a determinados clientes, que por algún motivo les generó una merma de confianza como consecuencia de la operación mercantil. No podemos olvidar, la opacidad con la que se realizó todo el proceso previo a la compraventa, en la que JLL puso mucho empeño y AT Valor ha continuado en esa línea ¿Qué quieren ocultar? Ya nos enteraremos…
Afortunadamente, parece que el tema se va reconduciendo y el número de informes vuelve a estabilizarse, ya que, de lo contrario, las perspectivas no hubieran sido muy halagüeñas, teniendo en cuenta que en otras compañías de la competencia los datos son de crecimiento, y algunas tasadoras están aumentando exponencialmente su producción.
En el capítulo de las Relaciones Laborales, tampoco es para tirar cohetes. Es más, podemos calificarlas hasta el momento de lamentables. La Dirección ha ignorando por completo a esta RLT, puesto que durante todo este tiempo, no ha tenido a bien convocarnos para tratar cuestiones importantes para los trabajadores después de más de dos meses, y tampoco respondió ni a uno solo de nuestros correos. Por ello, decidimos entregar un escrito en mano, que finalmente tuvimos que remitir por burofax, puesto que la directora se negó a firmarnos el acuse de recibo al intentar la entrega. Este incidente, es significativo, y nos ofrece una imagen muy clara del estilo de esta Dirección, por si alguien todavía tenía alguna duda.
Debemos suponer, que esta actitud pasiva por parte de los representantes de la empresa, se debe a que no les interesan nuestras justas reivindicaciones, encaminadas a conseguir un clima agradable y de certidumbre, además de preservar nuestros derechos, y en particular la seguridad y salud de la plantilla, que para nosotros es prioritario en la actual situación de emergencia sanitaria todavía vigente. Resulta llamativo que no se hayan dignado a consultarnos en algo tan importante como es la supresión del teletrabajo y como lo piensan hacer, pero es que ni siquiera nos han informado, a pesar de tener derecho a ello. El método empleado ha sido de tapadillo a través de los responsables de departamento, que no tienen más remedio que hacer seguir a sus subordinados las instrucciones recibidas.
Ante esta situación, que además de poner en riesgo innecesario la salud de las personas que trabajamos en la oficina, vulnera a nuestro entender el derecho a la negociación colectiva, lo que nos obligó a tomar las medidas oportunas ante la autoridad laboral.
Por supuesto, existen otros temas que también hemos puesto encima de la mesa, como los compromisos adquiridos en la operación mercantil, especialmente los relativos al mantenimiento del empleo y cuantos puedan afectar a la plantilla, así como a otros referentes a condiciones y derechos que entendemos se deben respetar, como el seguro médico y demás beneficios sociales, sin que hasta el momento hayamos tenido respuesta o información alguna, aunque no estamos dispuestos a renunciar a ninguno de ellos.
Así las cosas, acabamos de conocer que se ha puesto en contacto con nuestro Sindicato un despacho profesional externo, indicando que serán quienes se ocupen de llevar las Relaciones Laborales con esta RLT en nombre de la empresa. Bienvenida sea la apertura de diálogo para poder avanzar algo si es posible, a pesar de que la inusual utilización de intermediarios no parece la vía más ágil y práctica. En cualquier caso, nosotros no tenemos escrúpulos ni reparo alguno para reunirnos con quien haga falta y continuaremos dando la cara, como hemos hecho siempre.
Os seguiremos informando.
