«

»

Imprimir esta Entrada

Síndrome del ‘banquero quemado’: CGT se planta ante Yolanda Díaz tras los ERE

Entregará el jueves una carta a la ministra en la que exige catalogar la cronificación del estrés laboral como enfermedad profesional, un problema agudizado entre las plantillas de las entidades tras los ERE masivos.

CGT exige que el Síndrome de Burnout o ‘síndrome del trabajador quemado’ sea catalogado como enfermedad profesional. El sindicato se presentará ante la sede del Ministerio de Trabajo y Economía Social en el Paseo de la Castellana (Madrid) este jueves, 2 de junio, para entregar una carta a su titular, Yolanda Díaz, en la que urge a incluir la cronificación del estrés laboral en la legislación, según una copia de la misiva a la que ha tenido acceso La Información. Este requerimiento, aunque acuciado desde el comité confederal para amplificarlo hacia todos los sectores productivos como el sanitario, se ha vuelto especialmente crucial en el bancario a medida que se han ido digiriendo los despidos masivos sellados en 2021.

«Estimada Ministra. A través de esta carta queremos hacerle llegar la inquietud que desde CGT se nos plantea por la tardanza, a nuestro entender no justificada, de la inclusión del Síndrome de Burnout dentro del RD 1299/2006, tal como mandata la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su actualización CIE-11, de mayo de 2019 y que debiera haberse adaptado a nuestra legislación a más tardar en enero de 2022«, recoge el escrito que se remitirá este jueves a la vicepresidenta Díaz y que consta de seis páginas en las que se incluye el repertorio y justificación de motivos de la solicitud.

Reclama concretamente una modificación del Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, que recoge el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social, sobre todo después de que el pasado 1 de enero entrara en vigor la última revisión (de mayo de 2019) de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS reconociendo esta dolencia de manera oficial. Actualmente solo se reconoce como accidente laboral. Además, su identificación permitiría dar un primer paso para obligar a las empresas a llevar a cabo acciones encaminadas a eliminar o reducir situaciones que puedan exponer a sus plantillas a riesgos psicosociales. También aclararía a los juzgados, donde se tramitan decenas de denuncias al respecto.

Los bancos han despedido más de 18.600 personas en el último año, lo que ha dejado una red diezmada con implicaciones sobre la salud psíquica de los trabajadores

La drástica reducción de las plantillas acometida el año pasado por CaixaBank, BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell o Unicaja, con la salida de más de 18.600 personas, ha dejado una red diezmada con implicaciones sobre la salud psíquica de los trabajadores. A la excesiva carga de trabajo se le une la crispación de la clientela. «A los trabajadores se nos amenaza verbal y físicamente cuando estamos desbordados por la escasa o nula dotación«», señalan desde el sindicato, a la vez que aseguran que existen sucursales unipersonales, en las que trabaja una sola persona.

En realidad, la estructura laboral de los bancos ha estallado por los aires. No se trata de una queja exclusiva de CGT. El resto de representantes laborales, como CCOO o UGT, son de la misma opinión. Todos coinciden en que la gran reestructuración sufrida en la banca española durante 2021 ha afectado a un número tan desorbitado de personas que ha provocado que las cargas de trabajo sean ahora desmedidas. Junto a la presión por alcanzar unos objetivos comerciales inalcanzables y a una clientela enfadada, critican que los primeros espadas de las entidades pretendan mejorar las métricas de negocio de hace un año cuando la plantilla escasea y está sobrecargada. 

La falta de recursos y medios, sobre todo humanos, está llevando a la plantilla a asumir horarios de trabajo más largos junto a un ambiente o clima laboral muy deteriorado, con condiciones de estrés y presión. Los clientes también están irritados por la reducción del armazón físico de sus entidades, en particular los de las zonas rurales. La conocida como ‘España vaciada’ y el colectivo senior han sido los mayores perjudicados tras los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), a pesar de que las entidades se han tenido que comprometer con el Gobierno a poner en marcha medidas de contención. 

Por ejemplo, hay usuarios bancarios que deben desplazarse una distancia de hasta 50 kilómetros hasta la sucursal más cercana y se encuentran con que debían pedir cita previa dentro de un horario de atención restringido. Además, millones de personas se han visto forzadas a cambiar de oficina de referencia en los últimos meses y existen gestores que se han quedado con carteras de miles de clientes porque la sucursal original se ha convertido en una de las más de 3.000 que han desaparecido o que están por desaparecer en el marco de los redimensionamientos de 2021.

LA iNFORMACIÓN

Enlace permanente a este artículo: https://fesibac.org/2022/06/01/sindrome-del-banquero-quemado-cgt-se-planta-ante-yolanda-diaz-tras-los-ere/