Este final de año se está caracterizando por la lucha en diferentes sectores contra la perdida de poder adquisitivo. Nuestro bolsillos sufren subidas del IPC desconocidas hace décadas. Sin duda, son debidas al agotamiento de las materias primas, los problemas causados, en la cadena de suministros, por los años de pandemia y la guerra de Ucrania. Nada tiene que ver esa subida con el alza de los salarios como pasaba hace 40 o 50 años, pero las medidas de contención propuestas por las entidades financieras parecen ser las mismas que entonces. Muchas empresas han visto crecer sus beneficios por esta situación pero, ni siquiera en esos casos, están dispuestas a acordar aumentos salariales. La patronal pretende aumentar, aún más, sus ganancias, a costa de los ingresos de la clase trabajadora, en los nuevos convenios colectivos que se están negociando. En todos los sectores CGT se ve abocada al conflicto y las movilizaciones ante este atropello, mientras los sindicatos del régimen llegan a acuerdos lesivos para los y las trabajadoras.
El Sector Ferroviario de CGT por un convenio que garantice el ferrocarril público y social.
Se convocaron dos jornadas de huelga los días 7 y 11 de noviembre quedándose CGT sola en las movilizaciones al desconvocar los sindicatos mayoritarios, pocos días antes. CGT se opone a un preacuerdo insuficiente para garantizar los salarios y que desoye las necesidades de vertebración territorial con su apuesta por AVES entre las grandes ciudades.
CGT logra amargarle el Black Friday a Correos.
En CORREOS se han perdido en los últimos 20 años un 20 % de poder adquisitivo por los recortes y aumentos salariales siempre por debajo del IPC. Los y las compañeras piden, además de mejores salarios, que se realicen nuevas contrataciones para aliviar la carga de trabajo de las plantillas y jornadas de 35h. Por estos motivos, CGT – Correos decidió hacer huelga el 28 de noviembre fecha marcada por los envíos del Black Friday y el Cyber Monday.
Trabajadoras de TELEMARKETING, de nuevo, vendidas por CCOO Y UGT.
Los y las trabajadoras del sector de telemarketing llevan meses reclamando un convenio que no les condene a la precariedad más absoluta y a tener sus vidas siempre a disposición de las exigencias de flexibilidad y movilidad de una patronal que cierra y abre empresas con la facilidad con la que se intercambian cromos en un recreo. El pasado 28 de noviembre CGT en solitario convocaba una jornada de huelga para presionar a las empresas del sector. Mientras tanto, los sindicatos del régimen llegaban, esa misma noche, a un preacuerdo de convenio con perdidas de poder adquisitivo de más de 10 puntos porcentuales y sin niguna mejora en la capacidad de decisión de los y las compañeras de Call Centers.
Las contratas municipales también en guerra.
Los y las trabajadoras del Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza también se están movilizando recientemente para conseguir condiciones dignas para su trabajo. El complejo se gestiona por una subcontrata a la empresa UTE-Ebro. Estuvieron en el pleno municipal denunciando su lamentable situación ya que muchas de ellas no cobran ni el salario mínimo y anuncian mas movilizaciones para este mes de diciembre.