La reunión empezó aparentemente bien. Toda la RLPT, excepto UGT, había enviado con antelación (cosa que no hace la empresa) sus propuestas de cambio a la propuesta presentada por la empresa el 31 de enero y parecía que ésta estaba dispuesta a negociar… eso sí, ahora es a marchas forzadas.
La empresa, aunque ya conocía las propuestas de la mayoría de la RLPT, pidió un receso de diez minutos que acabó siendo de media hora, pasando el límite establecido para la reunión, tras el cual volvió con un nuevo redactado del texto con varias sorpresas y sobre el que apenas hubo ya tiempo para aclarar y discutir.
Se trataba de una «Propuesta de preacuerdo de Teletrabajo para AtoS Spain», marcada por la empresa como CONFIDENCIAL y por tanto no podemos publicar, que además de las propuestas para el Teletrabajo incluía la condición de aceptar que «la negociación ha finalizado ya», y de palabra la empresa añadió un ultimátum: Esto hay que firmarlo como muy tarde el jueves 9 de febrero.
Ahora resulta que lo más importante es darse prisa, y no hacerlo bien. Después de siete meses resulta que no podemos esperar dos semanas para hacer las cosas con cabeza y acabarlas bien. Cosas de esta dirección.
Desde el punto de vista de CGT, el texto tiene algunas ambigüedades y aspectos que es necesario aclarar y que creemos necesario consultar con nuestros asesores legales, de ahí que el plazo de dos días que nos daban nos pareciera insuficiente.
Por otro lado, CGT pidió que el acta de esta reunión estuviera lista el jueves, para comprobar cómo todo lo hablado y que no estaba escrito en el texto, quedaba reflejado en el acta antes de firmar este preacuerdo. Pero la empresa no quiso comprometerse porque había poco tiempo para hacerla (¿ves el doble rasero?).
Al parecer, las sospechosas prisas de la empresa no le parecen mal al resto de la RLPT, que calló aceptando el ultimátum de la empresa.
La próxima reunión parece que será el día 14 de febrero, con la finalidad de realizar el redactado del acuerdo definitivo con las secciones sindicales que hayan firmado este preacuerdo.
No podemos dejar de comentar que el texto del preacuerdo entregado por la empresa incluye un párrafo que indica que queda «pendiente de redacción en un acuerdo final, dentro de un plazo máximo inicialmente estimado de un mes»… ¿pero no habían terminado ya las negociaciones? ¿otro mes más mareando la perdiz?