En el primer capítulo de la tercera temporada de la afamada serie de Netflix, Black Mirror, todas las interacciones sociales son puntuadas y valoradas de 0 a 5 en una aplicación, de tal manera que a mayores valoraciones, mayor es la posibilidad de encontrar un mejor trabajo, mayor la posibilidad de que se te conceda una hipoteca o de tener acceso a ciertos beneficios sociales, determinando así la vida real y la posición social de sus protagonistas. Todo transcurre en un mundo idílico donde no existe el gris y todo son colores pastel, todo es maravilloso, todo es perfecto, pero nadie es feliz en realidad.
NPS es una herramienta, de dudosa fiabilidad por su simplismo, que mide la lealtad de los clientes de una empresa basándose en las recomendaciones, pero que en manos de la dirección de CaixaBank se ha convertido en un nuevo instrumento de coacción a la plantilla.
El empleado como chaleco antibalas de las decisiones directivas. SUS decisiones, TU culpa.
¿Qué ponen una mala nota por los 240 € anuales de cuota de mantenimiento de las cuentas? Pues se reprende al empleado que atendió y dio la cara.
¿Qué se quejan porque se les cobran 2 € por hacer un reintegro en caja de su propia cuenta? Pues a ese empleado se le reduce el bonus
¿Qué la mala nota es por una espera de una hora por el déficit de personal que sufren muchas oficinas? Pues mañana Teams a primera hora para dar explicaciones
Agitan el avispero para luego culparnos de las picaduras.
Estas encuestas no valen para absolutamente nada, no hay ni la más mínima pretensión por parte de la empresa de aprender de sus errores, solo pretenden hacerle un lavado de cara a los pisos altos del edificio mientras sus churretes nos ensucian a todos los demás.
Aldous Huxley dijo que muchas de sus imaginadas truculencias de Un mundo feliz se convertían en penosas realidades con una rapidez que no había podido soñar. Nuestros directivos, incapaces de tomarle el pulso a los nuevos tiempos, ignorantes de como hacer de esta empresa un sitio amable para clientes y trabajadores, optan por la violencia institucional, por buscar la sumisión, la bota de Orwell por delante del Soma de Huxley, por imponer los tonos pastel en una red de oficinas donde hace años que se ha instaurado el gris.
Hace mucho tiempo que desde CGT pedimos iniciar movilizaciones y presiones para parar la deriva autoritaria que está tomando esta entidad y solo recibimos silencio, el resto de sindicatos se pelean por algo tan importante para la plantilla como la posibilidad de adhesión del liberado sindical a las oficinas con Horario Laboral Singular o a vender que han conseguido el teletrabajo que pedía hace más de un año CGT como algo novedoso. Por no hablar de los sindicatos firmantes del ALI que ahora piden su aceleración, ¿se puede tener más cara?
El problema es que la plantilla ya está harta y se está quedando sin tiempo, porque ya se nos ha acabado la paciencia, el aguante y la salud mental, pero sobre todo porque el 15 de junio se estrena la sexta temporada de Black Mirror y ya hemos visto de donde saca su inspiración el nuevo Director de Negocio, ¡a saber que ideas le pueden dar estos nuevos capítulos!
