A CaixaBank le ha dado un golpe de calor, una insolación, solo así puede entenderse que durante el mes de agosto tu jefe te convoque a reuniones TODOS LOS DIAS para marcarte la producción del día a las 8 de la mañana MIENTRAS ESTÁ DE VACACIONES EN LA PLAYA.
TEAMS a primera hora para marcar objetivos de ventas, “Hoy (en agosto, con dos personas en la oficina y un meeter) tenéis que vender seis MyBox, diez simulaciones de seguros de coche y tres sandwiches mixtos!”.
TEAMS a última hora para preguntar por las ventas del día .
TEAMS de Calidad porque alguien ha valorado con un 0 la oficina por intentar venderle un MyBox, una simulación de un seguro de coche y un sandwich mixto.
Pero, ¿ Nos hemos vuelto locos?
¿En qué punto podemos considerar que la responsabilidad profesional se ha convertido en obsesión enfermiza?
¿ En qué momento alguien piensa que una entidad con más de 100 años de historia no pueda sobrevivir a sus 15 días de vacaciones en Fuengirola?
¿ Y sus familias qué opinan de esto?¿Y la inspección de trabajo?
Sin empleados ni apenas gestores de cartera en las oficinas, los compañeros que trabajan en agosto apenas consiguen sobrevivir al día a día, mientras, tienen que soportar que se les diga que “en agosto estáis más liberados de trabajo” cuando en muchas ocasiones no hay tiempo ni para desayunar ni para ir al baño durante toda la jornada laboral. Resulta ciertamente narcisista pensar que los compañeros en la oficina están viviendo su jornada laboral como si estuviesen en el buffet libre de un resort o con el bañador aun mojado por el mar mientras se espera una ración de puntillitas.
Esta situación no es una cuestión menor, muestra una falta de respeto y de confianza en la profesionalidad de los trabajadores de la entidad que no creemos que se ajuste a lo que muestran los resultados del primer semestre del año, los mismos trabajadores que hemos conseguido aumentar los beneficios de la entidad más de un 30% no podemos ser tratados durante el verano con este paternalismo infantil, como si no supiésemos hacer nuestro trabajo sin un café y un latigazo todas las mañanas.
Los resultados económicos y la encuesta de riesgos psicosociales deja claro quien ha estado aportando a la entidad, no son los empleados los que tienen que demostrar su capacidad y su valía. Este tipo de actitudes directivas redunda en el menosprecio al trabajo de la plantilla y en un perjuicio y una traba más a su trabajo diario.
Tampoco queremos dejar pasar la ocasión para recordar a DANs y Territoriales, técnicos y cargos intermedios en general, su DERECHO a la desconexión digital, a disfrutar de sus vacaciones y de sus familias. El éxito laboral es efímero, el fracaso familiar es para siempre.
Mucho nos tememos que ese supuesto nuevo estilo directivo que se iba a aplicar en la entidad no es más que pintarle colores al látigo, tantos golpes de pecho y arrepentimientos después de los resultados catastróficos de la encuesta de salud laboral y aun no han entendido que para las quemaduras laborales no vale la protección solar.