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Juicio por el despido de Antonio

Después de tres suspensiones por diferentes motivos, el pasado jueves se celebró el juicio por la demanda por despido presentada en su día por nuestro compañero Antonio. En esta ocasión, hubo un intento por parte de la empresa de llegar a un acuerdo económico, que nuestro compañero rechazó.

Como viene siendo habitual, nuestra distinguida Directora Angeles Aguilar, eludió su comparecencia escondiéndose bajo la toga de su abogado, quien declaró apoderado en nombre de la empresa. Esto ya es un clásico, de ciertas personas que son muy valientes en los despachos pero que luego no dan la cara ante sus decisiones o actuaciones y sus consecuencias. Por el contrario, nuestro compañero sí acudió al juicio, haciendo un enorme esfuerzo debido a su actual estado de salud, por si la empresa quería interrogarle, algo a lo que no se atrevieron.

Otro clásico también en las comparecencias judiciales de la empresa, es que su abogado volvió a mentir velada y continuadamente en su argumentario, para tratar de convencer al Tribunal de que la empresa es muy buena y que las relaciones sindicales con Antonio eran fluidas, correctas y que nunca hubo ningún problema, llegando incluso a proferir alabanzas al trabajo sindical que hacía nuestro compañero. ¿Cabe mayor cinismo? Creemos que no, aunque ya no nos pilla de sorpresa.

La empresa basó toda su acusación en el informe de los detectives, que lo único que demostraba era que el compañero no hizo nada contraproducente con su estado de salud, a pesar de las interpretaciones tendenciosas plasmadas en dicho informe para tratar de demostrar la simulación de enfermedad y en las burdas exageraciones proferidas por el abogado de la empresa. Por otro lado, dicho informe demostraba que, para hacerle el seguimiento a nuestro compañero, en varias ocasiones se había accedido a propiedades privadas y tomado imágenes a su familia. Afortunadamente todo se les vino al traste, por el demoledor informe médico pericial presentado por Antonio, donde se indica claramente que la enfermedad existía, algo objetivo por las pruebas médicas presentadas, además del hecho de que Antonio tuvo que acudir al juicio en silla de ruedas con el pie escayolado y un drenaje, puesto que siete días antes, se había sometido a su segunda intervención quirúrgica de esa enfermedad que la empresa decía que era simulada.

Ese mismo informe médico pericial, puso de manifiesto que nuestro compañero no hizo nada durante su baja por IT que no pudiera hacer o que fuera incorrecto o contraproducente, realizando todos los tratamientos pautados y acudiendo a todas las citaciones médicas requeridas. También quedó de manifiesto, que la empresa tenía a su alcance las herramientas necesarias y no invasivas para verificar el verdadero estado de salud de nuestro compañero, si tanto le preocupaba, como es acudir a la mutua Fremap, donde les hubieran podido dar las referencias pertinentes. En lugar de eso, contrata a unos detectives, que comienzan el espionaje tan solo cuatro semanas y cuatro días después de iniciar su baja. Resulta fácil sacar conclusiones.

El juicio quedó visto para sentencia, que suponemos que tardará en salir unas semanas.

En nombre de nuestro compañero, queremos agradecer una vez más, las muestras de apoyo y solidaridad que le habéis mostrado durante todo este largo periodo de tiempo.

Saludos.

Madrid a 14 de septiembre de 2023

                                   

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