Para hacer frente al deterioro constante de las condiciones económicas y laborales
CGT de Pontevedra apoya y participa en la huelga inicialmente convocada por CIG y ASCA en todos los centros de trabajo y sucursales de ABANCA el próximo jueves, 11 de enero.
Con la excusa de la crisis financiera, la empresa, a través de los sucesivos ERE y constante extorsión, impuso una política laboral que concluyó en una reducción brutal de las plantillas, al tiempo que acentuaba la pérdida de poder adquisitivo y se degradaban las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores/as.
Se denuncia la brutal pérdida de poder adquisitivo de la plantilla en los últimos años y que la parte correspondiente de los beneficios extraordinarios obtenidos por Abanca –429 millones de euros en septiembre 2023, que triplican los ya extraordinarios del año anterior en ese mismo periodo– se destinen a mejorar las condiciones laborales y económicas de la plantilla, en constante deterioro a partir de 2010.
Los salarios del convenio de CECA (agrupación de los bancos nacidos de las antiguas Cajas, entre ellos Abanca), se incrementaron apenas un 5,1% desde 2010, un periodo en el que, sin embargo, el IPC subió un 27,1%, de modo que hoy por hoy son los salarios más bajos del sector financiero.
A la pérdida de poder adquisitivo se suma la ampliación de horarios laborales y distribución abusiva de la jornada, de modo que el personal trabajador de estas entidades bancarias -multimillonarias en beneficios- trabaja más tardes y durante periodos más largos que en el resto de entidades del sector.
Se denuncia la constante “destrucción” de empleo, materializada no sólo en la reducción imparable de la plantilla, sino también en un aumento de la precariedad y temporalidad a través de la utilización de contratos en prácticas para la cobertura de puestos estructurales o contratos a tiempo parcial o el desplazamiento forzoso a oficinas fuera del lugar de residencia.
En el manifiesto de la convocatoria inicial se señala:
“De nada vale quedarnos parados ante el deterioro de las condiciones laborales y el clima tóxico” cuando “Abanca tiene unos beneficios históricos”. Este es el momento, “ahora o nunca”
- Para la actualización de salarios, que son de los más bajos del sector.
- Para negociar horarios, que son los más amplios del sector.
- Para que se tomen medidas frente a los atracos.
- Para hablar de los objetivos y de la presión para conseguirlos.
Esta es “una huelga, que más allá de las siglas, es la huelga del personal de Abanca”, pues llegó la hora de “obligar a la empresa a sentarse a negociar”.
Sección sindical ABANCA – CGT Pontevedra