CECA acuerda un pago único de 1.000 euros este año y una cláusula para incrementar la tabla hasta un 3% en 2027 si el IPC crece más de lo pactado
Fumata blanca. Los representantes de los empleados de banca y CECA, la patronal de las antiguas cajas de ahorro, han llegado a un acuerdo para una subida salarial del 11% en tres años. Este incremento se dividirá en un 5% en este 2024, un 3% más en 2025 y otro 3% en 2026. A lo que habrá que añadir un pago único de 1.000 euros en este ejercicio. El pacto afecta a los asociados a CECA (CaixaBank, Unicaja, Abanca e Ibercaja, entre otras), excepto Kutxabank. Por parte de los sindicatos, han suscrito el acuerdo UGT, CC OO y FINE, que representan a un 86% de los 55.000 empleados de estas entidades.
Se trata de un preacuerdo del nuevo convenio colectivo para el próximo trienio (2023-2026), que todavía se debe poner sobre el papel. “Las partes se han emplazado a la primera semana del mes de abril para redactar el texto definitivo del convenio”, recoge la patronal en un comunicado. Esto mete presión a la Asociación Española de Banca (AEB), que se reúne este miércoles de nuevo con los representantes de los trabajadores.
El pacto incluye también una cláusula de revisión salarial por la que se actualizará la tabla el 1 de enero de 2027 con la diferencia entre el avance de los sueldos en los tres años y la evolución del índice de precios al consumo (IPC), con un tope del 3%. Y se añaden tres días adicionales de libre disposición para todos los empleados, uno al año. “En función del IPC 2024-2026, las tablas salariales y otros conceptos se actualizarán en tres años entre un 11,40% y un 14,40% acumulado”, sostiene la nota de los sindicatos.
De esta forma, la mesa negociadora con la patronal de las cajas de ahorro consigue llegar a un punto en común tras semanas de protestas e incluso convocatorias de paros en el sector financiero. Los sindicatos no compartían la postura de las patronales y reclamaban un esfuerzo mayor al que ofrecían, con un alza salarial de alrededor del 8%, frente a la petición de los trabajadores que ascendía a entre un 17% y un 23% en tres años. Más si cabe tras la pasada presentación de resultados bancarios históricos.
“CECA y sus entidades asociadas valoran de forma positiva el acuerdo alcanzado, en la medida en que supone un claro reconocimiento a la labor y el compromiso demostrado por sus plantillas, necesario para afrontar con éxito y estabilidad los próximos años”, añade la patronal en su nota. Se había desmarcado del resto Abanca, que a finales de enero ya había pactado un incremento del sueldo de su plantilla del 8% con carácter inmediato y consolidable, a lo que ahora deberá sumar otras alzas en los años posteriores.
Salario mínimo y presión a la AEB
Sobre la mesa había otras cuestiones, por ejemplo el tope del interés que se aplica a los créditos de los empleados y otras vinculadas a las condiciones de trabajo para reconducir el clima laboral de los trabajadores del sector, tras más de una década de recortes y presión comercial para sostener los resultados bancarios durante la era de tipos cero o negativos del Banco Central Europeo (BCE).
Por otra parte, el acuerdo recoge la eliminación de la categoría más baja, por lo que el nivel de entrada (solo de un año de duración) se situará muy cerca de los 20.000 euros anuales en 2024, que será el salario mínimo de este convenio. “Este preacuerdo tendrá un desarrollo en forma de acuerdo y negociación de texto de convenio en próximas fechas. Confiamos en que otras organizaciones puedan incorporarse en esa fase”, zanjan en una nota conjunta FINE, CC OO y UGT.
El pacto mete presión a la que mantiene la AEB, que todavía no ha logrado acuerdo. La mesa negociadora con la asociación que engloba a los grandes bancos del país, entre ellos el Santander y el BBVA, sigue estancada. La propuesta patronal es de un alza del 8% en cuatro años, lejos de lo pactado ahora por la CECA.