El resto de entidades de CECA, que también deben de pagarla, no han comunicado cuándo lo harán
CaixaBank y Abanca abonará el próximo mes de abril una paga extra de 1.000 euros a todos sus trabajadores, unos 40.600 de la entidad catalana y otros 6.000 de la gallega. Este pago se enmarca dentro del nuevo Convenio Colectivo de Cajas y Entidades Financieras de ahorro pactado el pasado martes por la patronal (CECA) y los sindicatos del sector financiero.
En el preacuerdo (que aún debe cerrarse) todas las entidades que representa esta asociación se comprometieron a abonar esta paga lineal. Sin embargo, el plazo en el que deben realizarlo todavía está pendiente de definir, explican fuentes sindicales.
La patronal y los sindicatos volverán a reunirse el próximo martes 2 de abril para cerrar los últimos flecos del Convenio y firmarlo. Y entre otras cosas se debe definir cuándo debe ejecutarse el pago de estos 1.000 euros. Aunque el banco que dirige Gonzalo Gortázar y el que preside Juan Carlos Escotet ya han anunciado que realizarán el pago de manera inmediata, cuando el acuerdo final del Convenio aparezca recogido en el BOE.
Por su parte, Unicaja, Kutxabank, Cajasur, Ibercaja, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank, que también forman parte de CECA y se rigen por este convenio, aún no han comunicado si lo harán en abril o más adelante.
“Lo normal es que se dé un margen. No a todas las entidades les vendrá bien hacer un desembolso inmediato. Hay entidades que pagarán en abril y así lo han comunicado. Pero otras esperarán, principalmente porque este trimestre también deben hacer frente al impuesto a la banca”, señalan estas fuentes.
Si el acuerdo queda totalmente sellado en abril, todas las plantillas deben cobrar, eso sí, los atrasos de la subida salarial pactada para este 2024. Hay que recordar que CECA y los sindicatos han negociado una mejora retributiva del 11% a tres años, entre 2024 y 2026. Y que la subida de este 2024 será la mayor, de un 5%. Después habrá otra del 3% en 2025 y un 3% adicional en el 2026. Aunque la subida en tablas podría alcanzar un 14% en el último año del Convenio en función IPC.
Según este acuerdo, y si queda totalmente cerrado el próximo mes, las plantillas de los bancos de CECA (formada por unos 55.000 trabajadores) cobrarán con carácter retroactivo la subida correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo. “Intentaremos avanzar lo más rápido posible para cerrar los puntos que faltan del Convenio durante el mes de abril, pero los incrementos no se pueden aplicar hasta que se publique en el BOE”.
Además de la subida salarial del 5% (que los empleados de las excajas de ahorro cobrarán previsiblemente en abril) también percibirán las actualizaciones de los tres primeros meses del 2024 y el abono vinculado al ROE de 2023, comentan fuentes sindicales.
Abanca ya subió los salarios en enero un 8%
En medio de las negociaciones del nuevo Convenio Colectivo, Abanca ya decidió de manera independiente el pasado mes de enero incrementar el salario de su plantilla en un 8%.
Mediante un comunicado interno, el banco que preside Juan Carlos Escotet explicó a sus trabajadores que “tras el buen desempeño de 2023 (han ganado más de 700 millones) y una vez cerrado el ejercicio, los órganos de gobierno, a propuesta de la dirección, han acordado una serie de medidas que implican un significativo incremento retributivo para todo el equipo en reconocimiento a su esfuerzo y a su implicación en la positiva trayectoria del banco”.
La mejora salarial, que Abanca aplica desde el mismo de enero, se suma a la subida del 4,5% pactada en 2023 a nivel convenio. La entidad gallega, además, ha pactado a nivel individual algunas mejoras para sus empleados para paliar las subidas de tipos de interés, como topar las hipotecas.
Se trata de un conjunto de medidas que el banco ha puesto en marcha dado el contexto de altos tipos y elevada inflación, que ha llevado a los trabajadores del sector financiero a salir a las calles en varias ocasiones durante los últimos tres años (incluido este año, e incluida la plantilla de Abanca) para reclamar subidas salariales que les permitan recuperar la pérdida de poder adquisitivo.
