Como ya sabréis, el accionariado de Getronics cambió hace unos meses, siendo ahora el accionista principal Cheyne Capital, un fondo de los llamados de capital riesgo, más conocidos como fondos buitre.
Los primeros despidos no tardaron en producirse tras la llegada del nuevo inversor. Aproximadamente tres meses después, ayer volvió a haber nuevos despidos.
Su afán por “rentabilizar” Getronics siempre se expresa con eufemismos y palabras amables y grandilocuentes. Por ejemplo, y sin ir más lejos, hace dos días la directora de cultura y talento escribía en un correo enviado a toda la plantilla: “Getronics Iberia está viviendo una transformación asombrosa para permitir el crecimiento y aumentar la competitividad en un mercado altamente cambiante, y todos y cada uno de vosotros sois clave para el éxito.”
Al parecer no todos somos clave para su éxito. Detrás de este lenguaje empresarial biensonante lo que se esconde es la congelación de nuestros salarios, una mayor carga de trabajo de las personas trabajadoras y por supuesto despidos de personas que consideran “no rentables”. Personas que pueden haber estado facturando durante muchos años, pero que de un día para otro, por quedarse desasignadas o cualquier otro motivo que obstaculice su “transformación asombrosa”, son despedidas y sacrificadas en pos de su rentabilidad.
Si conocéis a alguien que haya sido despedido, pasadle este comunicado y que no dude en ponerse en contacto con nosotras para que podamos asesorarle.