- CGT considera que el RD 18/2020 blinda los intereses de la patronal y los beneficios de las empresas en un nuevo pacto contra la clase trabajadora
- CGT señala que el RD 18/2020 desvirtúa las medidas anteriores encaminadas a salvaguardar el empleo tras los ERTE
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que afirma que el RD 18/2020, tras el acuerdo alcanzado el Gobierno del Estado español, las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos institucionales CCOO y UGT, esconde más precariedad y sufrimiento para la clase trabajadora en la crisis sobrevenida por el Covid-19.
Según la organización anarcosindicalista, esta ley es un paso más en todo el recorrido normativo desde el inicio del estado de alarma, en el que finalmente el Gobierno de Sánchez e Iglesias ha terminado cediendo a la presión de la patronal. En este sentido, CGT señala que este decreto avala la continuidad de los ERTE por fuerza mayor para las empresas que no pueden reanudar su actividad, posibilita que las que ya han aplicado un ERTE puedan cambiar la suspensión de los contratos por reducciones de jornadas según la oferta y la demanda, posibilita la prórroga de los ERTE y sus medidas complementarias ante situaciones excepcionales como la que actual por Covid-19 y autoriza la tramitación de un ERTE por causa de fuerza mayor retrotrayendo los efectos a la terminación del primer ERTE.
Por otro lado, CGT indica que para las empresas en situación de prórroga del ERTE por fuerza mayor que no pueden reanudar su actividad, se mantiene la exoneración de la aportación empresarial a la Seguridad Social
Además, explican desde la CGT, este Real Decreto pretende establecer medidas novedosas ante la actitud que adoptarán algunas empresas hacia las personas trabajadoras, aprovechando la situación de “crisis”. De este modo, inciden desde la CGT, aquellas entidades que estén domiciliadas en paraísos fiscales no podrán acogerse a ERTE por fuerza mayor. CGT señala que además, hay que poner especial atención al concepto de “empresa”, porque deja fuera los “grupos de empresas” –y otras formas mercantiles- que intentan difuminar su responsabilidad jurídica. Este hecho también impedirá que puedan repartir dividendos.
En relación a la salvaguarda del empleo durante los 6 meses siguientes a la finalización del ERTE, CGT explica que este tiempo queda recortado porque estos meses computarán desde que se produzca la reanudación de la actividad, aunque la misma sea parcial.
CGT también ha reseñado que el RD 18/2020 fija que la salvaguarda del empleo se modulará en función de las circunstancias del sector y en particular con aquellas empresas con una alta estacionalidad en el empleo. Tampoco se verán afectadas las empresas en riesgo de concurso de acreedores, algo que según la organización anarcosindicalista, dará lugar a situaciones de abuso empresarial a la hora de determinarse cuándo una empresa está en situación de riesgo.
Por todo ello, CGT rechaza este acuerdo por entender que estas medidas, lejos de asegurar el empleo y proteger a las personas más vulnerables que se han visto afectadas por un ERTE, lo que hacen es priorizar los intereses y los beneficios de las empresas.